Tres hombres son juzgados desde este viernes por el homicidio calificado de María del Rosario Vera cometido en enero de 2018 cuando, según la teoría fiscal, fue introducida a una precaria vivienda en Villa Banana, donde fue atacada sexualmente, golpeada y estrangulada por los agresores. Luego, su cuerpo fue tirado en un contenedor de basura y prendido fuego. Tanto la Fiscalía a cargo de Alejandro Ferlazzo como la querella representada por la abogada Mariana Caratozzolo de parte de la familia de la víctima, pidieron prisión perpetua para el trío acusado como autor del femicidio. En tanto, la causa contra un policía, el cual fue imputado inicialmente se archivó. El móvil, siempre según la acusación, fue una agresión sexual. El debate es encabezado por los jueces Rodolfo Zvala, María Isabel Más Varela y Rafael Coria.
A María del Rosario le decían Sico, tenía 23 años y era madre de cuatro hijos. Era una joven vulnerable y pobre. Habitaba en una casilla que había logrado obtener en Villa Banana después de separarse de su violenta pareja. El último contacto que su familia tuvo con ella fue enero de 2018, días antes del femicidio, a través de mensajes de texto, por los cuales la joven contaba su preocupación por un empleado policial que vendía drogas y con el que había iniciado un vínculo amoroso. Relataba que estaba preocupada porque había mandado a sus soldaditos a matarla porque la acusaba de que le había robado.
El femicidio
A las 0.30 del 4 de enero de 2018, el celular de María del Rosario Vera dejó de emitir señal y los indicios determinaron que fue sorprendida por sus agresores, quienes la introdujeron en una casa ubicada en cercanías de la vía del ferrocarril a la altura de Felipe Moré al 3100 donde cometieron el ataque sexual y con un cordón grueso que en las puntas tenía dos piedras atadas, la estrangularon. A media mañana del 5 de enero, los homicidas envolvieron el cuerpo en una alfombra y con una carretilla lo llevaron hasta un contenedor ubicado en Felipe Moré y Gaboto, donde lo tiraron y prendieron fuego, relató la parte acusadora.
Para Fiscalía y la querella el móvil fue, finalmente, el ataque sexual. La acusación dijo que los agresores aprovecharon la situación de vulnerabilidad de la joven, ya que era de contextura pequeña y su condición de mujer. En su ropa interior se encontró perfil genético de uno de los acusados y de otra persona que no fue identificada. También hallaron material genético en una soga que la víctima tenía atada al cuello.
El primero de los detenidos fue el suboficial fue Andrés Nicolás M., quien prestaba servicios en el Comando Radioeléctrico y fue sindicado como la pareja de María del Rosario que vendía drogas y tenía a su cargo soldaditos, aunque finalmente la investigación en su contra se archivó.
En febrero de 2018, fue detenido el principal sospechoso, Néstor Hugo Sánchez, de ahora 48 años y conocido como Huguito, y dueño de la casa donde se estima se produjo el crimen. Un año después detuvieron a su primo Alberto Martín Sánchez, de 37, y por último cayó Nahuel Segovia, de 29.
Evidencias
Testigos hablaron de la intervención de tres personas en el hecho; ubicaron a Nahuel Segovia en el domicilio de Néstor Sánchez en dos oportunidades, a lo que sumaron un reconocimiento positivo: incluso la declaración de uno de los coimputados y del mismo Segovia que se ubicó en el lugar del hecho, aunque negando la autoría y asegurando que fue en otro momento.
Alberto Martín Sánchez también se ubicó en el lugar y como en el caso anterior es sindicado por su consorte de causa Néstor Sanchez, aunque se desliga del hecho y, como Segovia sostuvo que estuvo en otro momento en la casa y que huyó del lugar antes del crimen, aunque no denunció el hecho.
Imputaron a un nuevo implicado en el femicidio de María del Rosario Vera
En cuanto a Néstor Sánchez, en la audiencia preliminar se explicó que su vinculación no sólo está referida a un llamado anónimo que lo involucró en el hecho. Los otros indicios que lo señalan tienen que relación con declaraciones de testigos que vieron al acusado con la víctima; también advirtieron que había un cuerpo semidesnudo sobre la misma alfombra que se utilizó luego para descartarlo. Además, la prueba genética encontrada en la ropa íntima de la víctima y la soga usada para estrangularla dio positivo, con respecto a Néstor.
Después de tres años, el aberrante caso llegó finalmente a juicio oral: Nahuel Segovia, de 29 años; Alberto Martín Sánchez, de 37, y Néstor Hugo Sánchez, de 48, fueron acusados como coautores del delito de homicidio calificado por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando un contexto de violencia de género en calidad de coautores.
La Fiscalía y la querella pidieron prisión perpetua para el trío. Los acusados son asistidos por las defensoras oficiales Adriana Lucero, Marianela Diponte y el defensor particular Marcelo Argenti.
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