El Tribunal Oral Federal 2, de Córdoba, dio comienzo hoy al juicio por la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero, ocurrida en 1995.
Cuatro acusados eran juzgados por la sucesión de explosiones que dejó siete muertos, cientos de heridos, la planta industrial averiada y graves destrozos en distintos barrios de Río Tercero.
Se trata del exdirector de la planta, Jorge Cornejo Torino; así como quien era director Producción de la fábrica, Carlos Franke, su par de Coordinación Empresaria, Edberto González de la Vega; así como el jefe del área del que dependían los polvorines, Marcelo Gatto.
Todos ellos son militares retirados y están imputados de «estrago doloso por muerte de personas».
Norberto Emanuel, un civil que en 1995 era subinterventor de Fabricaciones Militares, estaba también procesado pero no llegó al juicio: murió en diciembre de 2012.
El interventor de la empresa al momento de la voladura, general Juan Andreoli, no alcanzó a ser imputado porque murió en un accidente en helicóptero.
El expresidente Carlos Menem y el exjefe del Ejército, Martín Balza, fueron procesados en su momento, pero resultaron sobreseídos en etapas anteriores de la causa.
El auto de elevación a juicio suscripto por el juez federal de Río Cuarto, Carlos Ochoa, sostuvo que las explosiones fueron provocadas «por medio de persona o personas cuya identidad a la fecha aún se desconoce, de manera intencional, programada y organizada» con el objetivo de «ocultar un faltante de proyectiles, municiones o explosivos».
Entre 1991 y 1995, en la Fábrica Militar de Río Tercero se realizaron maniobras para acopiar y retocar proyectiles y cañones que fueron exportados en forma ilegal a Croacia.