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Comenzó la autopsia de Carlos Orellano con fuertes discrepancias

La familia de Bocacha denunció que la Fiscalía le puso “trabas” a la perito de la querella para la realización de la necropsia. Por eso debió intervenir el juez Foppiani quien este lunes autorizó a realizar la medida sólo a los forenses del Instituto Médico Legal, ante la presencia de las partes

Este lunes comenzó a realizarse la autopsia sobre el cuerpo de Carlos “Bocacha” Orellano, el joven de 23 años hallado muerto en el río Paraná, a la misma altura del boliche Ming de la Fluvial donde había ido a bailar la noche que desapareció.

La medida se llevó adelante en medio de una fuerte controversia esgrimida por la familiar del muchacho que denunció a la Fiscalía de ponerle “trabas” a la perito de la querella Virginia Creimer, quien se especializa en casos donde se aplica el protocolo de Minnesota.

La discusión la resolvió el juez Nicolás Foppiani en una audiencia realizada al mediodía en la que determinó que los expertos convocados por las partes podían presenciar el examen del cuerpo pero sin intervenir personalmente en la práctica. La necropsia comenzó a las 17 y continuará este martes.

«Nos ponen un palo en el camino. Pareciera que el jefe de fiscales (Adrián Spelta) fuera el abogado defensor de la parte denunciada. Nos exige una orden judicial de un juez para que actúe la perito de parte, que tiene el equipo más especializado de Latinoamérica», denunció ante las cámaras del noticiero Edgardo Orellano, padre de la víctima.

En el mismo medio, la perito de parte de la querella Virginia Creimer acusó a la Justicia rosarina de tener “mala predisposición” para la realización de la autopsia del muchacho bajo el protocolo de Minnesota, como se denomina el procedimiento recomendado por la Organización de Naciones Unidada (ONU) para garantizar transparencia cuando hay presunción de que están implicados actores del Estado en una muerte violenta.

«Lamentablemente hay mala predisposición. Vinimos con mi equipo desde La Plata habiendo sido aceptados como parte. Vinimos desde la querella. Cuando llegamos nos notificaron que no íbamos a poder hacer las prácticas que veníamos a realizar», dijo Creimer.

Las discrepancias las resolvió el juez Foppiani, quien ordenó que la autopsia sea realizada por los forenses del Instituto Médico Legal (IML) “tal como lo propuso la Fiscalía”, aunque aclaró el permiso a los médicos de parte para presenciar la misma. Así se refirió tanto a la delegada técnica de la querella y su equipo de asistentes, como al cirujano cordobés Mario Vignolo, profesional propuesto por los dueños del boliche Ming, representados por los abogados Carlos Varela y Adrián Martínez.

La medida comenzó a las 17 de este lunes mientras una multitud acompañó el pedido de justicia de la familia Orellano, representada por el abogado Salvador Vera, en la puerta del IML. Los resultados preliminares no fueron dados a conocer al cierre de esta edición, y se estima que este martes continuarán con medidas tendientes a dilucidar cómo murió Bocacha.

Carlos Orellano salió a bailar el domingo 23 de febrero y la última vez que lo vieron con vida fue en el boliche Ming de La Fluvial. Ante su desaparición, su familia denunció a la seguridad privada del local nocturno, y a policías adicionales, ya que tenían datos de que el joven había sido expulsado con violencia por intentar ingresar al Vip sin autorización.

Su cuerpo fue encontrado el miércoles a la tarde cuando salió a flote en el río Paraná, justo debajo del boliche. Por ello, la causa quedó en manos del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Patricio Saldutti.

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