La Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra se inició ayer en Bolivia, con las sesiones de los 17 grupos de trabajo y la asamblea de los movimientos sociales en la Universidad del Valle, mientras miles de participantes llegaron a Tiquipaya, la ciudad sede de la cumbre, ubicada a unos 10 kilómetros de Cochabamba. El encuentro, que será inaugurado de forma oficial hoy y se extenderá hasta el jueves próximo, surgió como una iniciativa del presidente boliviano, Evo Morales, ante el fracaso de la Cumbre Copenhague sobre el calentamiento global realizada en diciembre de 2009 y tiene como objetivo que las propuestas que surjan sean planteadas en la Cumbre de la ONU que se celebrará en México en diciembre.
Nueve de los 17 temas que analizará en Cochabamba la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático figuran entre los que se negociarán en la Cumbre de la ONU, convocada para diciembre, en México.
“Antes de la Cumbre de México se van realizar dos o tres reuniones intermedias donde los representantes de los países harán conocer sus propuestas e iniciativas en busca de posiciones de consenso”, adelantó el embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas, Pablo Solón.
El funcionario pidió que los países industrializados asuman su responsabilidad en defensa de la vida para evitar que “su irracional industrialización destruya el planeta”.
“No es malo que sumen esfuerzos en procura del desarrollo, pero sin atentar contra la vida de la naturaleza y por ende de la humanidad”, añadió.
Las conclusiones de Cochabamba no serán vinculantes pero podrán ser elemento de presión al mundo industrializado para reducir los gases de efecto invernadero para que el aumento promedio de la temperatura en el mundo esté por debajo de 1,5 grado.
“Es vital efectuar una alianza de los movimientos sociales en el mundo para que los países desarrollados se comprometan a reducir los gases de efecto invernadero y no continúen con compromisos voluntarios sobre el tema”, dijo Solón en declaraciones a medios bolivianos que reprodujo la agencia Ansa.
Entre los temas centrales, la reunión se pronunciará sobre los motivos reales del aumento de la temperatura a partir del criterio de que los gases de efecto invernadero son producto del modelo de desarrollo capitalista, que presume la supremacía del hombre sobre la naturaleza.
Se tratará de sistematizar y profundizar el concepto de deuda climática, sus componentes, los acreedores y las formas de compensación, a partir del criterio de que el 75 por ciento de las emisiones históricas de gases proviene de los países desarrollados con el 20 por ciento de la población mundial.
Además, diseñarán una propuesta conjunta para el cumplimiento y continuidad del protocolo de Kioto (1997), para que la reducción de gases llegue al 40 por ciento hasta 2020. Bolivia plantea una reducción al 50 por ciento para estabilizar la temperatura de este siglo entre uno y 1,5 grado.