La Municipalidad de Rosario, a través del Programa Municipal de Masculinidades de la Secretaría de Género y Derechos Humanos, comenzó un curso de formación dirigido a estudiantes avanzados y a profesionales que desarrollan sus actividades en el sector público, asociativo y privado. La capacitación es impulsada junto al Área de Género y Sexualidades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Esta iniciativa apunta a dar respuesta a la creciente demanda social de formación en torno a la problemática de las masculinidades y su relación con las violencias basadas en el género.
Para Daniel Teppaz, director del Programa Municipal de Masculinidades, esta iniciativa se propone promover acciones tendientes a crear o fortalecer espacios para la atención y acompañamiento de varones en situaciones de violencia, aportando a la sensibilización y formación en la capacitación de género.
Según Teppaz, estos espacios de formación nos permiten reflexionar sobre «las violencias sexistas que tienen un carácter sistemático en nuestras sociedades porque son aprendidas a través de procesos de crianza y socialización, naturalizando actitudes propias de la asimetría de poder entre los géneros», e invitan a generar acciones de cambio y transformación para erradicar su impacto cotidiano.
La responsable del Área de Género y Sexualidades de la UNR, Florencia Rovetto, remarcó que las inscripciones previas superaron las expectativas y que esto se debe a que “la masculinidad, como campo de estudio e intervención social, ha adquirido extraordinaria relevancia, principalmente debido a la vigencia de las transformaciones de los roles de género y los desajustes en los papeles sexuales tradicionales con respecto a las demandas igualitarias y los modos actuales de organización de los vínculos y las relaciones sexo – generizadas”.
El curso de formación se compone de cuatro encuentros presenciales que abordan desde los estereotipos de género y los modos de producción social de las desigualdades, pasando por los marcos normativos para abordar e intervenir en situaciones de violencias hasta revisar protocolos, código de convivencia y buenas prácticas institucionales.
Se destaca también la importancia de revisar y compartir experiencias concretas de trabajo con varones en el marco de la implementación de novedosos dispositivos de atención y acompañamiento a nivel local.
