El propietario de una distribuidora de alimentos ubicada en Venado Tuerto fue imputado en el marco de un legajo en el que se investiga la falsificación y adulteración de fechas de vencimiento de productos que se ofrecían a la venta en su local comercial.
La atribución delictiva fue realizada este martes por el fiscal Horacio Pueyrredón en la sede de la Unidad Fiscal venadense. Los ilícitos fueron cometidos en un local comercial ubicado en la intersección de la ruta nacional número 8 y calle Uruguay. La denuncia fue radicada por la coordinadora de Seguridad Alimentaria municipal, luego de una inspección en el local.
Productos vencidos
“Dentro del inmueble en el que funciona la distribuidora, el imputado tenía una maquina de etiquetar; un bidón y dos botellas de thinner; una botella de tinta de recarga de marcador permanente; y un set de tipografía para fechador térmico”, detalló el fiscal Pueyrredón.
Según señaló el funcionario judicial, “el hombre de iniciales OAG utilizaba los elementos de etiquetado para falsificar y adulterar materialmente las fechas de caducidad de la mercadería”. Al respecto, subrayó que “el objetivo era disimular el carácter nocivo de productos alimenticios vencidos que acopiaba, vendía y hacía llegar a los clientes como aptos para el consumo humano”.
“La denuncia que dio origen a la investigación fue radicada la semana pasada por la coordinadora de Seguridad Alimentaria del Municipio de Venado Tuerto, tras una inspección que se llevó a cabo en el local comercial”, valoró Pueyrredón.
“Además de los instrumentos para adulterar etiquetas, en la visita de control a la distribuidora se hallaron productos con el número final del vencimiento borrado y otros con los datos de caducidad escritos a mano”, precisó.
Por otro lado, el fiscal enumeró que “se encontraron cajas de leche -líquida y en polvo-, jugos y chocolatadas; paquetes de galletitas y tostadas; y botellas de aceite con fechas modificadas”. En tal sentido, mencionó que “entre las evidencias reunidas, hay registros fotográficos y fílmicos de esta mercadería”.
Al imputado se le atribuyó la autoría de adulteración de alimentos, así como de falsificación de sellos, timbres y marcas.