Los aumentos de las tarifas a partir de marzo de cocheras y garages, que la propia cámara que agrupa a este sector estimó en alrededor de un 30 por ciento, serán otro sacudón para muchos rosarinos que se movilizan en automóviles, que ya vieron incrementado el monto de la patente y ni hablar del combustible. Pero además, los comerciantes de la zona céntrica se muestran preocupados porque consideran que tendrá un impacto negativo en la actividad comercial, según indicó el presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso. El dirigente cuestionó el incremento anunciado y lo calificó de “un abuso” porque, sostuvo, “ya supera a lo que se cobra en la ciudad de Buenos Aires”. “Estos precios desmesurados actuales, más las subas previstas, tendrán un efecto que desalentará a la gente a venir al centro con un lógico golpe que se le asestará al comercio”, se quejó Soso.
“Estas tarifas significan la paralización paulatina de la zona céntrica porque si para ir a tomar un café en Corrientes y Córdoba un café sale 7 pesos y el estacionamiento 11, en un rato a una persona se le fueron 18 pesos de la nada. Acá hay una falta de conciencia de lo que se está cobrando que va en detrimento de que la gente venga a pasear y hacer compras al centro de Rosario”, cuestionó el dirigente empresario.
Por su parte, Oscar Dell’Elce, de la Cámara de Garages y Playas de Estacionamiento, defendió su posición: “Hace 8 meses que no se aumentaban los precios”, dijo, y observó que el impacto del tarifazo impositivo, en especial del impuesto inmobiliario, luz y agua, más los gastos de personal y de seguros “hacen imposible mantener los precios actuales”.
“Nosotros no somos formadores de precios y no hemos impuesto el aumento. Simplemente recogemos lo que nos dicen los propietarios que con las variaciones que ha sufrido el sector inevitablemente, se trasladarán a la tarifas, y hemos dicho que estimamos va a oscilar en un 30 por ciento. Pero después, cada uno, sabrá cuánto es lo que puede cobrar”, se atajó.
El propio garagista sostuvo además que “al contrario de lo que se puede pensar, que este sector se ve beneficiado por la situación de sobreabundancia de coches y pocos lugares para estacionar, hay una baja en la afluencia de vehículos desde hace tiempo, y se han reducido los márgenes de ganancia de esta actividad”.
“Ya en su momento la demanda de la construcción produjo un achique en el sector porque muchos decidieron vender terrenos en donde se levantaban estacionamientos. Ahora la actividad hay que decir se ha frenado un poco, en parte por la época de vacaciones, pero se percibe con preocupación un menor ingreso de autos al centro. El tema de la ampliación del estacionamiento medido también ha conspirado para frenar la llegada al centro, según mi punto de vista”, explicó Dell’Elce.
Al respecto opinó que “se cobra por un servicio que no brinda ninguna prestación, porque nadie de la empresa concesionaria cuida un coche estacionado en la calle, ni siquiera tienen un seguro de robo. En cambio, los costos que tiene un garage que garantiza el cuidado del auto y que tiene personal que trabaja en el lugar son de otro tipo y no se puede evitar que estas variables se trasladen a la tarifa”.
Lo cierto es que, más allá de los distintos puntos de vista, existe un acuerdo generalizado en que la zona céntrica de la ciudad, con el crecimiento del parque automotor, se encuentra en un cuello de botella de difícil resolución.
Para Soso, “se va siempre detrás del problema, sin visión ni planificación a futuro”. “Ahora llegó el momento de dejar de pensar en chiquito y poner la cabeza en la modernidad. Hay que romper el cascarón de la antigüedad; esta ciudad actual todavía es la misma pensada para 400 carros y hoy tenemos 450 mil automóviles”, disparó, y recomendó: “Todos tenemos que hacer un esfuerzo para que la gente siga viniendo al centro, no para echarla”
“El problema, por lo tanto –continuó Soso– está encadenado no sólo al estacionamiento sino al transporte, a la planificación de avenidas como se hizo en ciudades como Córdoba y Buenos Aires. Nosotros venimos diciendo desde hace más de 20 años que son necesarios los estacionamientos subterráneos y recién ahora el proyecto (ver aparte) ingresará al Concejo lo que, por supuesto, apoyaremos con toda nuestra fuerza”, dijo Soso.
“Es esencial, pero además nos parece que hay que pensar en más cosas todavía, lo de los accesos rápidos es fundamental y también la ampliación ordenada de una ciudad de más de un millón de habitantes con centros comerciales barriales y nuevas localizaciones comerciales para darle vida a toda Rosario. También hay que pensar en la posibilidad de trenes, que es un transporte esencial en cualquier gran ciudad del mundo. Pero acá hay mucha negatividad y una falta de perspectivas muy grande ¡si hasta hubo quienes se oponían al tren bala con lo que un transporte así, de tal magnitud y modernidad, significa para una ciudad!”, recordó.
Por su lado, Dell’Elce también se mostró partidario de los proyectos que apunten a mejorar la capacidad de ingreso de vehículos a la zona céntrica. “Me parece que las playas subterráneas son necesarias porque se hace evidente que hay gente que no viene al centro porque no tienen dónde estacionar. Me parece perfecto. Ahora, lo que veo es que, todavía, esto está muy verde y que será necesaria una inversión muy grande. Si se hace bien no van a faltar interesados del sector privado porque a no muy largo plazo el parque automotor se va duplicar. Si es un buen negocio va a tener interesados. Pero hasta que eso llegue no podremos evitar con más presión fiscal esta situación de colapso y costos altos”, advirtió.