Con 2.432.664 santafesinos habilitados para sufragar, se realizarán hoy las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias cuyas particularidades son el debut de la boleta única y del padrón mixto, lo que pone fin a una tradición de 60 años de elecciones con mesas separadas para hombres y mujeres. Con un fuerte operativo –que incluye a más de 700 personas abocadas a la carga de datos–, los responsables del proceso electoral esperan poder difundir los resultados lo más temprano posible, aunque ya aclararon que recién después de las 23 estarán los primeros datos oficiales.
La unificación del padrón fue acompañada por otra modificación: la del máximo de votantes por mesa, que baja de 420 en las elecciones de 2009 a 350 en las de hoy.
Esos dos motivos obligaron a las autoridades a cambiar el lugar de votación de la mayoría de los santafesinos: ocho de cada diez electores sufragará en una mesa distinta respecto de los comicios de 2009. Por ello el gobierno habilitó distintos canales para que los votantes se informen al respecto (ver aparte); desde el gobierno afirmaron que más de un millón y medio de personas ya consultaron el lugar de votación.
En la provincia hay 1.260.549 mujeres y 1.171.221 hombres empadronados. Además hay 894 extranjeros y 641 internos de distintas cárceles en condiciones de votar. Rosario es el departamento con mayor número de electores: 928.590 ciudadanos. Le siguen La Capital con 388.213, General López con 149.087, Castellanos con 126.864, General Obligado con 124.625 y San Lorenzo con 121.920. Por ciudades, el orden es el siguiente: Rosario tiene 726.746 personas habilitadas para sufragar, Santa Fe 287.637, Rafaela 66.396, Villa Gobernador Gálvez 63.176, Venado Tuerto 55.690, Reconquista 50.442, Villa Constitución 36.821, San Lorenzo 35.368, Granadero Baigorria 30.179 y Esperanza 29.551.
Para las primarias se habilitaron 7.320 mesas, de las cuales 92 serán para extranjeros radicados en la provincia. Cada mesa tendrá tres autoridades: se necesitarán 21.960 personas para cubrirlas. El gobierno convocó a voluntarios, quienes cobrarán 200 pesos por esa tarea y un plus de 50 pesos aquellos que hicieron la capacitación previa sobre el funcionamiento de la boleta única. De ese total, más de dos mil personas que serán autoridades de mesa eligieron hacer la capacitación a través de internet.
El debut de la boleta única
Las internas santafesinas marcarán un hito: será la primera vez, a nivel nacional, que se utilice el sistema de boleta única, sancionado a fines del año pasado por la Legislatura a partir de un proyecto del diputado Pablo Javkin. Con el nuevo método se pone fin a la tradición de la boleta sábana; las implicancias políticas son aún una incógnita, pero a ningún sector se le escapó que, por las características del sistema, se termina el “voto arrastre”. La primera consecuencia de esa conclusión se vio en campaña: los precandidatos de todas las categorías debieron salir a instalar sus nombres –y sus fotos– porque ya no dependerán de la tracción de la figura más conocida.
Para agilizar el escrutinio –que será más lento que en ocasiones anteriores– se decidió que las boletas sean de distintos colores según las categorías electorales. Las de gobernador estarán impresas en una papeleta verde; las de diputados en naranja; las de senadores en azul; las de intendentes en rojo y las de concejales o comisiones comunales –según se trate de una ciudad o de una comuna– en amarillo.
El sistema es sencillo: cada elector recibirá cinco boletas, una por cada categoría, en las que aparecerán el nombre de las listas, el casillero para marcar la opción, las fotos y los nombres de los precandidatos y, al final, otro casillero con la opción voto en blanco.
Por cada boleta deberá hacer una sola cruz, en la casilla del candidato elegido o bien en la de voto en blanco, que tendrá un casillero especial.
Se considerarán nulas las boletas que tengan más de una cruz o ninguna y se restarán del total sobre el cual se calcularán los resultados. La gran incógnita del nuevo sistema pasa por la cantidad de votos anulados, dato que permitirá concluir si la boleta única funcionó o si falló la difusión sobre sus características.