La tarde del 10 de junio de 2017 Tamara Merlo participó del festejo de un cumpleaños en un salón de eventos junto a su pequeño hijo de un año y medio. Cuando todo terminó su pareja Fernando Damián Godoy la pasó a buscar. Una rato después Tamara ya estaba internada con un tiro en el pecho.
Su pareja dio una primera versión, dijo que en un intento de robo Tamara había terminado baleada, pero luego habló de un disparo accidental. Lo detuvieron y tras dos años de investigaciónm, el caso llegará a juicio. Este miércoles, el joven, de 23 años, se sentará en el banquillo de los acusados ya que enfrenta una acusación por homicidio calificado por el vínculo y portación de arma por el que la Fiscalía solicitó la prisión perpetua. El debate estará presidido por los jueces Patricia Bilota, Mónica Lamperti y María Trinidad Chiabrera.
Eran las 21.45 del 10 de junio de 2017 cuando Tamara, de 18 años, recibió un balazo en la puerta de su casa, ubicada en Alvear al 3200, de Villa Gobernador Gálvez. Hacía un mes que se había mudado con su pareja Godoy. El proyectil le ingresó en el pecho y le afecto el corazón. Godoy la llevó hasta el hospital Gamen donde falleció horas más tarde.
Ese mismo día, el muchacho contó que dos desconocidos encapuchados lo siguieron desde el salón donde había ido a buscar a la joven y el hijo de ambos al festejo de cumpleaños hasta su casa y que les dispararon en un intento de robo. Sin embargo, algunas contradicciones en sus dichos derivaron en un allanamiento a la propiedad. Allí encontraron un celular roto, sin memoria, ni chip y partes de un revólver calibre 22. El resto del arma fue encontrada horas más tarde en un descampado cercano al domicilio durante un rastrillaje policial.
El muchacho fue detenido y durante la imputación cambió su versión, esta vez, dijo que se le escapó un disparo y aseguró que fue accidental. Godoy estuvo dos años preso y en el primer aniversario por el femicidio de Tamara se hizo una audiencia donde la medida cautelar se extendió por un año más.
Este miércoles, el caso empezará a ventilarse en un juicio oral y público en el que la acusación estará a cargo del fiscal Luis Schiappa Pietra en reemplazo de su par Florentino Malaponte y Godoy será representado por la defensora oficial Andrea Siragusa.
Graciela, la madre de Tamara, contó que al principio no sospechó de su yerno, creyó que era “re compañero” de su hija pero se dio cuenta que en realidad era un controlador.
La noche del crimen, cuando Graciela llegó al hospital se encontró con Godoy con las manos cortadas, había golpeado los vidrios del hospital. Cuando le dijeron que su hija había muerto se desplomó, también su yerno se descompuso, recordó.
“Nunca había sospechado de él. Pero se burló de mí. No sé cómo tuvo tanta sangre fría de mentirme. A la Policía le dio la versión de los encapuchados que los siguieron desde el salón de fiestas para robarles. Y a mí me dijo: «Perdóname Graciela». Pero en ese momento lo tomé como un pedido de perdón porque no pudo hacer nada. No que se disculpaba conmigo por haber matado a mi hija”.
Graciela agregó que su pequeño nieto vio lo que le pasó a su madre. La mujer dijo que su yerno le disparó a Tamara en la habitación y después la sacó afuera.
Ahora la familia de Tamara espera Justicia.
Seguirá preso el novio de Tamara acusado de matarla frente a su hijo