Mario Segovia, conocido como «El Rey de la efedrina», el mexicano Juan Jesús Martínez Espinoza y el padre del actor Mariano Martínez comenzarán a ser juzgados hoy junto a otras nueve personas, acusados de integrar una organización dedicada al tráfico de efedrina a México, la cual era elaborada en una quinta de Ingeniero Maschwitz.
El juicio por la denominada «ruta de la efedrina» se iniciará a las 9 en el Tribunal Oral Federal (TOF) 4 de San Martín, se llevará a cabo solo los viernes y contará con cerca de 400 testigos, por lo que el proceso finalizaría a mediados de 2012.
El tribunal estará integrado por los jueces María Lucía Cassain, Alejandro de Korvez y Lidia Soto (subrogante), mientras que el fiscal del juicio será Eduardo Codesido.
El principal imputado es Segovia, quien está acusado de ser «jefe u organizador de asociación ilícita» y se cree que compraba grandes cantidades de efedrina a droguerías a través de distintas farmacias, que luego volcaba al mercado ilegal.
Además, estará sentado en el banquillo de los acusados el mexicano Martínez Espinoza, también acusado de comercialización y tráfico de materias primas para la elaboración de estupefacientes.
El mexicano había sido detenido en un hotel de Asunción, en Paraguay, por orden del juez de Zárate-Campana Federico Faggionato Márquez, quien tuvo a su cargo la instrucción de la causa y luego fue destituido de su cargo por mal desempeño.
Otro de los imputados es el padre del protagonista de la tira televisiva «Los Únicos», Ricardo «Ricky» Martínez, quien está actualmente preso en el penal de Ezeiza y llega al debate oral acusado de ser partícipe necesario del contrabando de efedrina.
Según consta en el expediente, Martínez ayudó en la logística del envío de metanfetaminas a México en forma de encomiendas, y colaboró para lavar el dinero que ingresaba a la organización producto de la venta ilícita.
Los nueve imputados restantes son Fernando Ventura García, Walter Gabriel Garrido, Pedro Díaz Cavero, Rubén Galvarini, Gisella Itatí Ortega, Gonzalo Rodrigo Ortega, Antonia María Moreno, Horacio Jorge Quiroga y Rodrigo Pozas Iturbe.
Esta causa se inició el 18 de julio de 2008, cuando en una quinta de Ingeniero Maschwitz se descubrió un laboratorio clandestino, que fue considerado el más importante de América Latina, donde se secuestraron varios kilos de metanfetamina ya elaborada, además de efedrina, la sustancia básica para realizar la droga.
Por este mismo caso, ocho mexicanos fueron condenados el año pasado a seis años de prisión, pero tras cumplir la mitad de esa pena, en agosto pasado fueron expulsados del país, tal como prevé la ley de Migraciones, y recuperaron la libertad en su país.
En el mismo debate, también recibieron seis años de prisión los argentinos Marcos Frydman y su ex esposa Ana María Nahmod, dueños una farmacia dela Capital Federal, por comercializar ilícitamente drogas para la elaboración de metanfetamina.
En tanto, fue condenado el empresario Mario Ribet a cuatro años y tres meses de cárcel y los hermanos Guillermo Alberto y Héctor Daniel Salomón a cuatro años, en tanto que cinco personas terminaron absueltas.