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Comienza juicio por Marita

A casi 10 años de su desaparición, se inicia el proceso oral y público de uno de los casos emblemáticos en la lucha contra la trata de personas. En la causa hay 13 imputados y se estima que durará tres meses.

“Luché mucho para que estos 13 delincuentes enfrenten a la justicia”, dijo ayer Susana Trimarco, a horas del inicio del juicio por la desaparición, hace diez años, de su hija María de los Ángeles “Marita” Verón, hecho que marcó un antes y un después en el debate público de la trata de personas con fines de explotación sexual en la Argentina. El debate oral comenzará en la mañana de hoy en Tucumán, provincia donde el 3 de abril de 2002 fue secuestrada Marita cuando tenía 23 años.

El delito por el cual se acusa a siete hombres y seis mujeres de La Rioja y Tucumán “es de privación ilegítima de la libertad en concurso ideal con promoción de la prostitución” dijo a Télam Carlos Garmendia, abogado de Trimarco, para quien el juicio “es trascendental, porque quedará plasmado cómo funcionan las redes de trata de personas, a pesar que no es el delito por el que llegan los acusados”.

No se los juzgará por la Ley 26.364, que pena la trata de personas y establece pautas para la prevención de ese delito y la asistencia a las víctimas, porque fue sancionada en 2008, seis años después de la desaparición de la joven.

“Confiamos en conseguir la condena que nos permita saber qué pasó con Marita y como último objetivo colateral, que sirva para que la sociedad comprenda que la trata de personas es grave y hay gente esclavizada”, dijo Garmandia.

Los acusados son José Derobertis, José Gómez, Mariana Bustos, María Jesús Rivero, Irma Madina, Daniela Milhein, Andrés González, Azucena Márquez, Domingo Andrada, Carlos Luna, Gonzalo Gómez, Cynthia Gaitán y Víctor Rivero.

“Las desaparecidas están en los prostíbulos”, asegura Fabiana Tuñez, dirigente de la Casa del Encuentro, organización que la semana pasada convocó una sentada en la esquina del Congreso nacional para apoyar a Trimarco y pedir “justicia y la aparición de Marita”.

Para Tuñez: “El trabajo de Susana Trimarco puso el tema de la trata de mujeres en la agenda pública, generó el debate, la posibilidad de una ley específica y los avances que hemos logrado en estos 10 años”.

No obstante, reconoció “que falta mucho por hacer, porque es necesario desarticular las redes de complicidad que permiten que la trata siga siendo el segundo negocio más rentable del mundo”.

En 2007, Susana Trimarco inauguró la fundación “María de los Ángeles” en Tucumán para prevenir y apoyar a las personas en situación de trata.

En los diez años que lleva buscando a su hija, Trimarco logró rescatar a más de 100 mujeres y puso al descubierto redes de traficantes que operan en La Rioja, Tucumán, Buenos Aires, Córdoba y Santa Cruz.

“Si Susana lo hizo, el Estado y nosotros como sociedad, también podemos encontrar a las desaparecidas”, aseveró Tuñez, e insiste en la necesidad de “desalentar el consumo de prostitución para terminar con este delito”.

Según las investigaciones realizadas a lo largo de estos diez años, Marita habría sido raptada cerca de la Maternidad provincial por dos hombres que la llevaron en un auto Fiat Duna color rojo.

Es lo que deberán develar los fiscales Manuel López Rougés y Carlos Sale antes los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Páez de la Torre y Eduardo Romero Lazcano de la Sala 2 de la Cámara Penal.

Falta definir la situación de otras 12 personas que fueron investigadas en la causa por la fiscal Adriana Reynoso Cuello, pero que no fueron imputadas.

Es la Cámara de Apelaciones de Tucumán la que debe resolver el pedido por orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Cuando raptaron a Marita su hija Micaela tenía 3 años. Ahora, con 13, es querellante en la causa por la desaparición de su mamá.

“Mika, como la llaman en la intimidad, es mi compañera del alma; tiene carácter, es fuerte, valiente”, dijo Trimarco, quien adelantó que la adolescente presenciará el juicio:“Porque ella lo pidió, y no va a estar sola, muchas personas nos van a acompañar”.

En la mañana de ayer, Susana Trimarco, su nieta y sus abogados se reunieron con el gobernador de Tucumán, José Alperovich. Al salir de la reunión, la madre de Marita, presidenta de la fundación “María de los Ángeles” cargó contra la administración de Julio Miranda, quien era el gobernador el 3 de abril de 2002, cuando desapareció su hija.

“Alperovich siempre nos apoyó. Él no estaba cuando le pasó lo que le pasó a Marita. Estaba el atorrante de Miranda. Mi hija no apareció porque ellos no hicieron nada para que apareciera. Al contrario”, reclamó con resignación Trimarco, quien aseguró que no bajará los brazos. “Mientras yo esté parada y viva, no dejaré que las pruebas se borren. La Justicia fue lenta como una tortuga. Espero que la Justicia abra el corazón y se quite la venda de los ojos”, aseguró al dejar Casa de Gobierno tucumana.

Por su parte, el gobernador Alperovich sostuvo: “La desesperación que tiene esa madre sólo la puede entender alguien que pierde una hija, que no la recupera”, manifestó el mandatario. “Lo que han hecho estos desgraciados es espantoso”.

Sobre su actitud ante este caso, puntualizó que: “Lo único que podemos hacer es apoyarla, estar a la par de ella”.

Según Alperovich, “en Tucumán no hay impunidad para nadie; el que tenga que caer preso que caiga preso porque aquí, desde el gobernador para abajo, nadie es inimputable”.

La madre de Marita no podrá estar en la Sala 2 de la Cámara Penal tucumana ya que es testigo, por lo que sólo podrá hacerlo luego de brindar testimonio. La querella presentará 150 testigos, entre ellos diez mujeres que fueron rescatadas de situaciones de trata.

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