Por pedido de la Dirección General de Asuntos Internos, un comisario general retirado deberá presentar, en las próximas tres semanas, elementos de prueba que justifiquen cómo logró adquirir inmuebles en Rosario y Córdoba y al menos dos vehículos de alta gama. La investigación se enmarca en el derecho que tiene el Estado provincial de investigar el patrimonio de los policías en actividad o retirados, en el marco de la aplicación del artículo 7º de la ley 12.238. “Por el momento el trámite es administrativo, pero en caso de no poder justificar los bienes el caso se judicializará”, indicaron fuentes del caso.
Pesquisas de la División Investigaciones Patrimoniales de la Dirección de Asuntos Internos tienen a su cargo la investigación por denuncias de presunto enriquecimiento ilícito del personal policial. Bajo directivas del Ministerio de Seguridad, uniformados se encuentran investigando a más de 30 empleados policiales. La pesquisa comenzó hace varios meses y “lleva su tiempo ya que se buscan conexiones, tanto con familiares sanguíneos, como allegados a las personas bajo sospecha”, indicaron fuentes del caso.
Uno de los sumarios se terminó hace diez días y determinó que un comisario general retirado, identificado como Rodolfo Federico R., quien como último destino ocupó la jefatura de la Unidad Regional X, en el departamento Las Colonias, hasta que pasó a retiro, en marzo de 2010, cuenta con una importante cantidad de inmuebles y muebles que “a simple vista no condicen con los ingresos que tuvo durante su paso por la fuerza”.
La semana pasada, el comisario retirado recibió una comunicación en la cual se le pide que en un lapso que no supere los 30 días deberá justificar la procedencia de los fondos utilizados para comprar, construir y ampliar inmuebles a su nombre y también algunos que figuran a nombre de su familia, y también tres vehículos, dos de ellos considerados de alta gama.
El ex jefe policial posee una vivienda en Dorrego al 100 bis, a pocos metros de la avenida Wheelwright y un amplio terreno en la misma manzana, ubicada en una zona de alta cotización inmobiliaria. También posee un inmueble en la localidad cordobesa de Capilla del Monte, que está a nombre de su esposa. Al parecer los pesquisas comprobaron que el terreno donde está ubicada la vivienda en suelo cordobés está cercado junto a otros lotes por lo que se le pidió al ex jefe policial retirado que explique la situación de todos esos espacios.
También se le pidió la justificación de un coqueto caserón ubicado en La Cumbre, también provincia de Córdoba, donde funciona un hostal que es administrado por los hijos del comisario retirado.
En la investigación también figuran a nombre de R. un Peugeot 307, un Honda Fit y un Chevrolet Corsa Classic que está a nombre de su esposa.
Además, se solicitó que aclare con qué fondos su esposa montó una empresa de seguridad privada que brinda servicios a distintos organismos estatales (municipales, provinciales y nacionales) y empresas privadas. La firma está a nombre de la mujer del comisario y de uno de sus hijos.
El comisario mayor retirado comenzó su carrera policial en marzo de 1980. Durante gran parte de ella cumplió funciones en distintas dependencias de la Unidad Regional II, donde llegó a ser jefe de la división Homicidios, Seguridad Personal y Unidades Especiales. También se desempeñó como jefe de la Unidad Regional IV, en el departamento Constitución, y de la Unidad Regional XI, departamento Las Colonias (donde pasó a retiro).