Según se desprende de datos que se entregaron desde el municipio esta semana, la facturación del sector industrial cayó en la ciudad el año pasado alrededor del 3 por ciento. La facturación de ese sector de la economía local fue la única que creció por debajo de los niveles inflacionarios. Además, el manufacturero fue el rubro que menos ocupados incorporó del mercado laboral y menos cantidad de nuevos locales abrió. El informe muestra, en definitiva, que Rosario se consolida como una ciudad comercial en su estructura productiva.
Los datos surgen del Informe 2014 de Rosario Productiva y del Plan de Trabajo del Centro de Información Económica 2015. La información se presentó el miércoles en un encuentro en el salón Belgrano del Palacio de los Leones. Allí estuvieron presentes autoridades locales y el titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Ricardo Diab, junto a representantes de otras cámaras y asociaciones, y a representantes de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística, entre otros.
Algunos guarismos ya habían sido publicados por este medio. Sin embargo, el trabajo (de larga extensión) tiene varias aristas más para destacar. Así, del desglose se desprende que la actividad comercial sigue siendo la preponderante y que la ciudad se consolida en ese rubro.
Rosario cuenta hoy con 36.511 establecimientos que tributan Drei. Esos locales se concentran fuertemente en el sector comercio –hay más de 21 mil–, seguido del sector de servicios –más de 10 mil–, en tanto que los talleres y establecimientos industriales rondan los 3.600.
Otro dato importante tiene que ver con los niveles de empleo. Según el informe, las firmas que prestan servicios absorbieron un 45 por ciento del total de los puestos laborales, mientras que el comercio dio trabajo al 20 por ciento y la industria, al 14 por ciento.
La evolución
Al margen de la “foto” de la estructura sectorial de la economía local (que en líneas generales se mantiene más o menos igual en el tiempo), el trabajo del CIE viene mostrando en los últimos cuatro años la evolución de los rubros por actividad.
Allí el informe señala que la industria local facturó el año pasado un 27 por ciento más que en 2013, cifra que está por debajo del comercio y los servicios (que cerraron en el 32 por ciento) y también de los niveles inflacionarios de 2014, que según consultoras privadas giró en torno al 30 por ciento.
“Esto marca una caída real en la actividad industrial de alrededor del 3 por ciento. Eso coincide con información que se dio conocer a nivel nacional, que habló de una baja del 2,5 por ciento”, sostuvo en dialogo con este medio la secretaria de Producción local, Eleonora Scagliotti.
El flojo desempeño del sector manufacturero también se vislumbra cuando se analiza la evolución de la estructura de la facturación por sector en Rosario.
En el año 2011 la industria tuvo el mismo nivel de ingresos que los servicios: ambos se quedaron con un 25 por ciento de la torta que por entonces produjo la ciudad.
Pero desde entonces el sector fabril fue cayendo hasta llegar el año pasado al 23 por ciento de participación en la facturación total de la ciudad; mientras que los servicios siguieron el camino inverso y llegaron en 2014 al 27 por ciento. Eso se dio fundamentalmente por los enormes ingresos que tuvieron los bancos.
División del trabajo
El manufacturero también es el rubro donde se crearon menos nuevas empresas el año pasado. Solamente se registraron 44 firmas más en relación a 2013, mientras que el comercio sumó casi mil negocios. “La verdad es que sumaron muy pocas fábricas, pero al menos no decrece. A pesar de la situación, no se vieron cierres de industrias. Tampoco disminuyó el número de gente ocupada. Rosario no tiene industria automotriz. Por eso no tuvimos impacto en el empleo como en otras ciudades”, señaló Scagliotti.
“A pesar de que el sector que más siente crisis o estancamiento es el industrial, en Rosario esto opera en mucha menor medida que en el contexto nacional por la composición relativa de nuestra industria. Tenemos una estructura económica que nos beneficia frente a otras ciudades en este contexto de transición”, concluyó.
El debate sobre la Rosario industrial
La política de promoción industrial del municipio ha recibido varias críticas en el último tiempo. Eso se dio por parte de ediles opositores y, también, por algunos empresarios.
Según señaló en un artículo publicado hace algunas por el semanario Cruz del Sur el presidente del consorcio Polígono Industrial Ovidio Lagos y titular de la firma Caplast, Rubén Capuano, en los últimos 12 años se fueron de Rosario unas 60 empresas a localidades linderas. Eso llevó, dijo, a que nueve mil obreros locales “tengan que ir a trabajar fuera de la ciudad sin transporte” y en algunos casos “hasta debieran dejar el empleo”.
Tras eso, el dirigente mencionó algunas de las partidas más resonantes. Recordó el caso de Fundemap, que tiene más de 500 obreros y desde el año 2005 produce elementos para terminales y autopartistas en San Lorenzo. También se refirió a la firmas Cause, que se mudó al Parque Industrial de Alvear y fabrica allí compuestos de caucho, Gemplast (que dejó de realizar inyecciones de plástico y envases flexibles en Rosario para hacerlo en Pérez) y Liliana (que llevó su planta a Granadero Baigorria, donde hoy emplea a más de 600 personas).
“La industria está retrocediendo. No ha habido en estos doce años voluntad de desarrollar fábricas en la ciudad”, señaló Capuano.
La secretaria de Producción Scagliotti dijo que en la partida de algunas firmas influyó el hecho de que localidades del Gran Rosario abrieran nuevos parques industriales “con muchas facilidades” para que se muden. “Alvear y Pérez han tenido una política agresiva para llevarse inversiones. De todas maneras desde 2011 estamos implementando medidas para revertir eso. Creamos una ordenanza que permite sumar suelo industrial y bajamos algunas exigencias”, sostuvo la funcionaria local.
Otros datos
La actividad manufacturera cuenta con una concentración en dos ramas tradicionales e históricas en Rosario: la metalmecánica y la alimenticia. Entre ambas superan el 50 por ciento del total de la facturación. “El origen de las dos data de épocas muy tempranas y fueron importantes desde la instalación de las primeras industrias locales. Ya a finales del 1800 e inicios del 1900 Rosario se caracterizaba por la trascendencia de ambas”, señala el informe. De hecho, en Ovidio Lagos al sur se ubica el polo de producción de línea blanca (heladeras, lavarropas, cocinas) más importante del país. En tanto, desde el punto de vista geográfico, en el centro la participación del comercio es más fuerte (con el 44 por ciento), al igual que el sur (55,75) y el norte (60,80). La industria y la construcción ganan terreno en el noroeste (47,88 por ciento), sudoeste (52,61) y en el oeste, con el 49,69 por ciento.
