En la Puna catamarqueña hay un hermoso pueblo de origen preincaico y apenas 400 habitantes que está ubicado en una reserva de biósfera y está compitiendo por ser uno de los mejores del mundo en el marco de la competencia denominada “Best Tourist Villages” que es organizada por la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Se trata de Laguna Blanca que cuenta con un gran valor histórico y arqueológico si se tiene que cuenta que allí se encontraron numerosos sitios de arte rupestre en cavernas en los que se aprecian grabados y petroglifos correspondientes a la cultura preincaica que se desarrolló en nuestro país antes de la llegada de los Incas.
Esta pequeña y pintoresca localidad se encuentra a 3.200 metros sobre el nivel del mar y fue creada en 1979 con el objetivo de resguardar y permitir la recuperación de la vicuña, un mamífero que pertenece al grupo de los camélidos que se encuentra en peligro de extinción en la Argentina. También. se destaca por estar «custodiada» por el Nevado de Laguna Blanca, una montaña de 6.012 metros a la que muchos turistas van a realizar treeking.
Laguna Blanca también cuenta con comunidades originarias que habitan la zona y desarrollan una vida pastoril guiada por técnicas ancestrales como el Chaku (captura y esquirla de vicuñas) y también La Señalada que es realizada por mujeres y es una costumbre en la que se cortan de una manera especial las orejas de las cabras para saber a quién pertenecen.
La ciudad más cercana a Laguna Blanca es Belén de Catamarca: se encuentra a 150 kilómetros y es recomendable realizar el camino en una camioneta de tracción integral (4×4). En total el recorrido demora unas 3h28m, por lo que para realizar la excursión en el día se debe salir muy temprano por la mañana.
También existe la opción de pasar la noche en este pequeño pueblo turístico de la Puna catamarqueña, pero antes de ir el turista debe ir con todo contratado, sabiendo que las opciones para alojarse son limitadas.