Entre las novedades que presentó Netflix en su catálogo, una película del 2009 se convirtió en lo más visto, quedando en el primer puesto entre los largometrajes en la Argentina.
Se trata de El vengador o Días de ira, un thriller con mucha tensión y giros inesperados, protagonizado por Gerard Butler y que cuenta con Jamie Foxx.
Clyde Shelton (Butler) es un hombre que lo ha perdido todo: su esposa e hija son brutalmente asesinadas durante un robo a su casa. A pesar de esperar justicia, el sistema le falla y uno de los asesinos logra un acuerdo con la fiscalía. Furioso y desilusionado, Clyde decide tomar cartas en el asunto y se convierte en un justiciero implacable, diseñando una compleja venganza en contra de todos aquellos que permitieron que se hiciera justicia.
La venganza de Clyde se lleva a cabo de manera metódica y calculada, lo que genera una sensación de amenaza constante.
Por su parte Jamie Foxx interpreta a Nick Rice, el fiscal encargado del caso, quien opta por este acuerdo para asegurar una condena. Esta decisión desata una serie de eventos que llevan a Shelton a emprender una vendetta personal contra todos los involucrados en lo que él considera una grave injusticia. Diez años después, Clyde comienza a ejecutar un elaborado plan de venganza, que incluye asesinatos meticulosamente planeados desde su celda, desafiando tanto al sistema legal como a la policía de Filadelfia.
La película explora temas como la ética en el sistema judicial, los límites de la venganza y las consecuencias de la corrupción. A medida que avanza la trama, Nick Rice se enfrenta a un dilema moral y profesional, tratando de detener a Shelton, cuyas acciones van escalando en brutalidad e ingenio, cuestionando las fallas y los principios de la justicia que él mismo representa.