Todos los días 154 mil mujeres, lesbianas, travestis, trans y personas no binarias se atienden en el primer nivel de atención de la salud pública de Rosario, es decir, en los más de 80 centros distribuidos en los barrios. Este tipo de atención de cercanía es una de las explicaciones del éxito del modelo de salud pública de la ciudad. En esos lugares mujeres y disidencias acceden a anticonceptivos, abortos legales, controles de embarazo, hormonas y otros tratamientos que tienen que ver con la salud sexual. Pero también los centros son espacios de escucha y seguimiento de situaciones de violencia de género, atención psicológica, trabajo social y hasta alimentación saludable. La pandemia de coronavirus trastocó las formas de atención en salud en todo el mundo. En los centros de Rosario implicó reorganizar para seguir garantizando derechos. Una de las medidas tomadas fue que profesionales de la salud vayan a las casas para evitar que vecinas y vecinos salgan. Además, a las mujeres les entregaron anticonceptivos orales para 60 días, en vez de mensualmente. Los abortos legales se garantizan con normalidad, al igual que los controles de embarazo. Las cirugías como ligaduras de trompas y vasectomías se están retomando con nuevos protocolos de seguridad.
Este jueves 28 de mayo es el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres. En Rosario la garantía de la salud sexual de mujeres y disidencias tiene como pata fundamental a los centros de salud, donde se hacen 6.500 controles de embarazo al año, mil senografías mensuales y donde se retiran medicamentos y anticonceptivos.
En diálogo con El Ciudadano la subdirectora de atención primaria de Rosario, Silvina García, explicó cómo organizaron la garantía de derechos sexuales en tiempos de pandemia. La primera acción fue readecuar cada uno de los más de 80 centros de salud, para que tengan por separado el ingreso y la atención de pacientes con síntomas compatibles con covid-19. La pandemia también implicó un cambio en el modo de organización. Una de las principales medidas fue que las y los profesionales de la salud vayan a cada casa para evitar que vecinas y vecinos circulen. Igualmente, la atención en los centros se garantiza con normalidad con la nueva distribución del espacio.
En esa visita casa a casa y en los centros durante la cuarentena se 54.000 tratamientos anticonceptivos orales para los meses de marzo y abril. Antes de la pandemia la entrega era mensual, con 24500 tratamientos. En las próximas semanas se entregarán dos meses más. Además, se hacen colocaciones a domicilio de anticonceptivos inyectables y en los centros se colocan otros métodos como los diu, una opción que, Según García, viene creciendo para las mujeres de los barrios de la ciudad. “De las personas que se atienden en centros de salud un alto porcentaje son mujeres. Se han hecho estrategias de visita al domicilio para entrega de medicación y anticoncepción, así como algunos controles de embarazo. Otra opción es convocarlas en horarios específicos para que no se mezclen con posibles pacientes con covid. Hicimos un fuerte trabajo en anticoncepción para garantizar que todas la que los recibían lo sigan haciendo y que no sea un obstáculo no poder salir de casa. Extendimos la entrega por dos meses y ahora vamos a entregar dos meses más”, explicó García.
En relación a la anticoncepción quirúrgica, al principio de la cuarentena quedaron suspendidas muchas de las cirugías programadas por fuera de las que se hacen después de una cesárea o un parto. “Ahora estamos retomando ligaduras por fuera del embarazo. Por supuesto, en el marco de la pandemia hay que hacerlas con precauciones más estrictas y rigurosas”, dijo García. Cabe destacar que más del 99 por ciento de la anticoncepción quirúrgica es elegida por mujeres que se ligan las trompas. Sólo el 1 por ciento de los varones accede a una vasectomía.
Además, desde el inicio del aislamiento entregan medicación en domicilio para que las mujeres en grupo de riesgo no circulen. En este sentido, el 60% de las 20 mil personas con enfermedades crónicas no transmitibles que retiran medicación todos los meses son mujeres.
Acceso al aborto legal
Durante la pandemia las Interrupciones Legales del Embarazo (ILE) se garantizan con normalidad priorizando los tratamientos ambulatorios, es decir, con el método de pastillas de misoprostol, que permite abortar de forma segura en casa. De todos modos, quienes necesitan una Aspiración Manual Endouterina (Ameu), también pueden acceder en los hospitales Roque Sáenz Peña y Alberdi. “La cantidad de Iles está en los parámetros normales y creemos que tiene que ver con que se sostuvo la anticoncepción”, agregó García.
Es importante recordar que en Argentina el aborto está despenalizado en caso de violación y riesgo de salud desde 1921. En 2012 el fallo FAL de la Corte Suprema de Justicia reafirmó esas causales y solicitó al Poder Ejecutivo la elaboración de un protocolo para garantizar el acceso a los abortos legales en la salud pública y privada. El Ministerio de Salud lo hizo, pero sólo 10 de 24 provincias de la Argentina lo cumplen. Rosario adhirió en 2012 y la provincia de Santa Fe en 2013. Desde entonces, el protocolo se aplica con un criterio de ampliación de derechos y se entiende a la salud como física, psíquica, emocional y social, tal como dice la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las técnicas usadas son las más seguras: pastillas de misoprostol que permiten abortar de manera ambulatoria hasta la semana 12 de embarazo y Ameu, que tampoco necesita internación. En 2018, un promedio de 110 mujeres y personas gestantes accedieron por mes a una ILE en la salud pública de la ciudad, es decir, 1.312 al año. Desde 2012 la ciudad no registra muertes por aborto clandestino.
Espacio de escucha y seguimiento
Los centros de salud barriales son también espacios de detección de violencia de género. En pandemia y con el aislamiento, estas situaciones pueden agravarse. Por eso, hubo un refuerzo en las estrategias. “Lo que se hizo fue un seguimiento de las situaciones en las que teníamos una alerta previa, comunicándonos con la mujer o haciendo una visita domiciliaria. También establecimos un vínculo virtual con ella o con la red de mujeres con la que está vinculada porque tenemos espacios colectivos con esta temática y otras. No hemos detectado un incremento masivo. Estamos acompañando de un modo diferente y con una atención especial por el contexto de encierro”, explicó García.
Otro de los espacios más frecuentados es el de alimentación saludable. Hay 28 en distintos centros y de 450 personas que concurren el 90 por ciento son mujeres de los barrios de la ciudad. Este dispositivo es de atención grupal y trabaja en cómo mejorar la alimentación con los insumos que cada familia tiene y acompañando en actividad física saludable. Con la pandemia tuvo que adecuarse y hoy profesionales y mujeres se encuentran a través de zoom. pandemia. “Se han sostenido de una manera virtual en la mayoría de los casos. La mayoría de las personas que concurren son mujeres por sobrepeso, mal nutrición, obesidad. La idea del espacio es construir con esas personas vínculos saludables en todos los temas, no solo alimentación. En cuarentena fue más complejo pero logramos sostenerlo en la virtualidad, compartiendo cómo estaban. Fue sostenido en forma de grupos y esto es importante porque comparten con profesionales y otras mujeres del mismo barrio”, agregó García.
Salud trans
Los centros de salud son también el lugar de cercanía para atender la salud trans. En cuarentena las personas trans tienen la posibilidad de seguir atendiéndose en esos lugares así como en los consultorios de diversidad. En este sentido, el municipio habilitó una línea whatsapp para consultas y coordinar turnos y entrega de hormonas en la pandemia. El teléfono es 3412244889 y funciona de lunes a viernes de 8 a 14.