Franco Colapinto firmó contrato para correr en Williams durante lo que resta de la temporada y ya tiene la mente en hacer su debut oficial en la Fórmula 1, que se producirá este fin de semana en el icónico Autódromo de Monza, al que se conoce popularmente como la “Catedral de la velocidad” y que es la sede del Gran Premio de Italia.
Este circuito no es nuevo para Colapinto, quien ya corrió allí en 2022 y 2023 cuando se desempeñaba en la Fórmula 3. Cabe destacar que este trazado le sienta bien al piloto argentino, que ganó las dos carreras sprint que disputó con la escudería VAR Racing durante las dos temporadas que se desempeñó en la F3 y en las que cosechó múltiples elogios de la prensa internacional.
Un dato a tener en cuenta es que Franco ya se subió a un Fórmula 1 cuando ocupó el asiento del Williams de Logan Sargeant en las primeras prácticas libres del Gran Premio de Silverstone, en Inglaterra, aunque ahora hará su debut como piloto oficial de la escudería británica durante todo el fin de semana del GP de Italia, en el se dará el gusto de correr la gran carrera del domingo.
¿Por qué Monza es la Catedral de la velocidad?
El circuito de Monza tiene 5.793 kilómetros de extensión y está considerado como la Catedral de la velocidad debido a que cuenta con largas rectas en las que los autos de Fórmula 1 llegan a superar los 330 kilómetros por hora.
La recta principal es impresionante: tiene 1,1 kilómetros de longitud y en este veloz circuito también hay 11 curvas de las cuales cuatro son a la izquierda y siete a la derecha. Una de las más conocidas de ellas es la chicana, en la que Max Verstappen y Lewis Hamilton protagonizaron un recordado accidente en 2021 cuando el piloto neerlandés intentó pasar por afuera la británico y su rueda trasera derecha se terminó montando en el monoplaza de Hamilton, quien evitó sufrir una grave lesión cervical cuando el halo lo protegió del impacto con el neumático.
Este autódromo es uno de los más icónicos y emblemáticos de la Fórmula 1 y se construyó en 1922, aunque la Máxima corrió allí por primera vez en 1950, cuando se disputó por primera vez en la historia el campeonato mundial de Fórmula 1.
Monza, el circuito en el que Fangio casi pierde la vida
Juan Manuel Fangio es el mejor piloto argentino de la historia y ha tenido grandes actuaciones en el circuito de Monza, dónde ganó el Gran Premio de Italia en tres ocasiones: 1953 (Maserati), 1954 y 1955 (Mercedes).
Esto provocó que en 2004 la escudería alemana decidiera colocar una estatua de Juan Manuel Fangio en una zona aledaña al circuito a modo de homenaje, teniendo en cuenta que el Chueco fue uno de los mejores pilotos de la historia que se desempeñó en Mercedes en la Fórmula 1.
Sin embargo, el oriundo de Balcarce vivió un mal momento en el circuito de Monza en 1952, cuando se presentó a correr el Gran Premio de Italia sin dormir y en la segunda vuelta perdió el control de su Maserati y tras dar varios vuelcos salió despedido del auto e impactó su cuerpo contra el suelo. Afortunadamente el Chueco logró salvar su vida y continuó compitiendo en la Fórmula 1.