El mapa del básquet de la provincia atraviesa realidades diferentes en cuanto a la reanudación de las actividades. Si bien la mayoría de las asociaciones ya tienen autorizadas los regresos a las prácticas y se animan a pensar en una competencia desde octubre, otras analizan casos puntuales en localidades más afectadas que obligan a la lógica cautela. El repaso al panorama regional en la voz de los diferentes presidentes de las asociaciones nucleadas en la Federación Santafesina.
Cristian Chantiri relató la realidad de la Asociación de Reconquista, en la que “la inmensa mayoría de los clubes ya comenzaron a entrenar con los protocolos de cuidado lógicos del caso”.
“Ya están trabajando con chicos de más de 12 años. De a poco se está volviendo con turnos y grupos reducidos”, amplió, pero aclaró un caso puntual en el que el regreso será más lento: “La salvedad la hacemos con Villa Ocampo que tuvo las dificultades de público conocimiento que la hicieron retroceder a fase 1 en su momento, pero ahora comienza con las actividades”.
Por su parte, Daniel Gianoglio dio a conocer el cuadro de situación del Oeste Santafesino: “Están entrenando todos los equipos con los protocolos autorizados por el gobierno provincial y después revisados y autorizados por los gobiernos municipales. Las formativas entrenan con jugadores de 12 a 19 años divididos en grupos con un máximo de dos veces por semana y las primeras practican sólo con jugadores locales”.
“En cuanto a competencia no hay nada previsto todavía, pero hay una reunión periódica en la que se analiza la situación. Queremos ver cómo continúa el contexto provincial de la pandemia y desde ahí ver si se puede pensar en algún torneo, teniendo en cuenta que nuestra asociación comprende equipos de tres departamentos con realidades diferentes, por lo que las fases y posibilidades de transportarse no son las mismas”, resumió Gianoglio, quien piensa en la llegada de la primavera: “Suponemos que mínimamente tenemos que esperar que termine el invierno. Cuando tengamos los datos del tiempo en el que podremos jugar, ahí diagramaremos los torneos”.
La Asociación Venadense convive con una situación cambiante de acuerdo al cuadro epidemiológico de algunas ciudades. Víctor Fogolín, su presidente, relató: “Hace tres semanas estuvimos reunidos y mientras algunos clubes iniciaban una etapa de entrenamiento con el protocolo provincial, otros estaban esperando a ver cómo se desarrollaban las cosas para comenzar. Pero las realidades de algunas localidades cambian día a día”.
“Con respecto a la competencia, desgraciadamente lo vemos muy lejano todavía. Creo que depende de que comiencen las escuelas, porque las familias relacionan colegio con club y de no aparecer una vacuna será muy complicado pensar en una competencia por este año. Hoy por hoy nos reunimos una vez por mes a través de zoom para ver cómo siguen las cosas sabiendo que la decisión del inicio de básquet va a estar a cargo del gobierno a través de Deportes y Salud”, agregó y explicó cómo están las instituciones: “La situación de los clubes es similar a la del reto de la Provincia, quizás con menos asistencia política que en las grandes ciudades, pero siempre trabajando para mejorar día a día. Los clubes están a disposición de sus sociedades montando centros de asistencia médica, conteniendo a los niños y niñas con una actividad mínima a la espera de retornar a la ‘normalidad’”.
Por su parte, con la mayoría de los elencos de la Rosarina entrenando bajo los protocolos acordados por la Municipalidad y la Asociación, Marcelo Turcato explicó el pensamiento a futuro de la institución que preside. “Estamos con la ansiedad de que vuelva el deporte cuando las autoridades lo autoricen. Debemos respetar las decisiones de las autoridades nacionales, provinciales y municipales, pero apenas nos lo permitan nosotros vamos a tratar de volver lo antes posible para darle la posibilidad de no perder un año a los jugadores y clubes”, analizó Turcato en una entrevista con Línea de Tres y amplió la idea de poder jugar un certamen desde “fines de agosto o inicios de septiembre”.
“Es probable que según la extensión que tenga, este torneo sea todos contra todos, al estilo de la Copa Argentina, con rueda de ganadores y de perdedores, lo que le asegure a los equipos jugar al menos diez partidos cada uno. Está claro que no va a ser una temporada habitual, pero el deseo es que jueguen tanto las primeras como las inferiores en un formato por zonas”, dijo.
Mientras, Mario López describió la existencia de dos realidades disímiles en el Noroeste debido primero a la situación epidemiológica de cada ciudad y luego por las disponibilidades económicas de los clubes. “Mientras algunos disponen de sus entrenadores y ya comenzaron a entrenar hay otros que se están reorganizando. Además la situación no es la misma en el Departamento San Cristóbal que en el 9 de Julio, ya que dependiendo de los casos que tiene la ciudad pueden estar autorizados, como pasa en Tostado o Villa Minetti o sin chance de entrenar, como sucedió en Ceres”, analizó y amplió: “Los que pudieron comenzar primero lo hicieron en la parte física, luego físico y pelota, para ahora comenzar a tirar el aro, todo con los protocolos de cada comuna o municipio”.
Con respecto a los torneos, López todavía es cauto debido a la geografía de su asociación: “Quedamos de acuerdo en que apenas nos autorice la provincia haremos una reunión presencial con los delegados. Esta es una asociación regional, ya que desde Villa Minetti a Suardi hay 270 kilómetros y por eso hay que analizar cómo armar la competencia”.
Mientras tanto, Claudio Bragalenti dejó en claro que la intención, el deseo y la voluntad de la Cañadense “es jugar”, pero que lo harán sólo cuando estén correctamente notificados de la autorización.
“Tenemos reuniones todas las semanas con los presidentes e informamos lo que va pasando en cada institución. Los clubes de la Cañadense están practicado con los protocolos correspondientes tanto en masculino como en femenino y con las particularidades propias de cada club”, analizó para luego informar: “Los dirigentes me dieron el okey para que cuando esta situación se resuelva, fuese al tiempo que fuese, se pueda jugar. Hay gran colaboración de entrenadores que se preocupan no sólo por la institución sino también por los chicos y la Asociación. Nos enviaron propuestas diferentes de torneos para tener en cuenta. La idea es volver cuando antes pero siempre que haya autorización municipal, provincial y nacional. No hay una idea definida porque no sabemos el tiempo, e incluso analizamos la chance de correr el calendario como una de las tantas opciones, pero lo importante es jugar para no perder todo lo que se fue ganando en estos años y poder tener a los chicos en los clubes”.
Por su parte, Luis Silvano dio un panorama completo de la actualidad de la Rafaelina: “Todos los clubes reactivaron las prácticas basadas en los protocolos de la provincia con el PROBA reforzado con el de la Federación y la Rafaelina. Trabajan en fundamentos individuales en grupos de 6 y esperamos que se acoplen en una nueva fase las categorías de los más chicos cuando inicien las clases”.
Y en lo que respecta a la chance de jugar, explicó varios factores: “Para la competencia, siendo optimista y analizando los tiempos que siguió el virus en Asia y Europa, se puede apuntar a una fecha a partir de fines de septiembre o inicio de octubre, por lo que el deseo sería planificar actividades desde esa época. Lógicamente todo condicionado a hacerlo a puertas cerradas o puertas abiertas, para tener en cuenta el aspecto económico”.
En la Asociación Santafesina todos los elencos entrenan en trabajos individuales, mientras que ya se definió que no habrá campeón oficial, pero su presidente Roberto Monti prefiere no apurarse y seguir observando la evolución de la situación. “Hay mucha incertidumbre en cuanto al regreso a los entrenamientos con oposición física. Suponiendo que esto fuera en agosto o septiembre, debemos darle a los entrenadores al menos 30 días para que trabajen con sus equipos para la puesta a punto deportiva y física para evitar lesiones”, explicó para luego aclarar: “Hemos decidido que este año no va a haber campeón oficial del torneo. Los campeonatos que se jueguen van a ser complementarios, más pensando en 2021 que en 2020. Ahora tenemos que estar muy atentos a la cuestión sanitaria y atender que tenemos clubes de toda la región, que no sabemos si van a poder o querer viajar a otras localidades a jugar. Todo lo que podamos decir ahora es sin base cierta, por eso creo que hay que esperar”.
De todas formas, fiel a su idea de planificar las temporadas, Monti explicó que manejan variantes para los certámenes: “Sí es verdad que tenemos implementados un plan A, un plan B y un plan C en función del tiempo en el que podamos retornar a la competencia. Una vez que se sepa eso trabajaremos en todos los aspectos”.
Cautela, responsabilidad, pero también ansiedad. La pasión está en todos, entrenadores, jugadores, padres, hinchas y dirigentes. Pero hoy toca parar la pelota y esperar un poco más.