Copi (Raúl Damonte Botana), escritor, dramaturgo e historietista, nació en Buenos Aires en 1939 y murió en París, donde vivió por más de 25 años, en 1987. Era nieto de Natalio Botana, director del diario Crítica, y de Salvadora Medina Onrubia, reconocida anarquista y autora teatral, que, cuando Raúl era muy pequeño y “muy blanquito”, lo bautizó como “Copito de nieve”. Con los años, Copito se transformó en Copi.
Ganador por la región Centro Litoral para participar en la Fiesta Nacional del Teatro realizada en Mendoza en mayo pasado, y luego de una exitosa performance tanto en su ciudad de origen como en distintos escenarios del país (viene de presentarse con singular repercusión en el FIT del Mercosur que hoy finaliza en Córdoba), llega esta noche al Festival Internacional de Teatro de Rosario (FIT 2017), el montaje santafesino Nenúfares. Un espectáculo puto.
Revisitando el universo poético y dramático de Copi, aunque construyendo una especie de imaginario escénico-onírico que va en paralelo a ese mismo universo, los actores, directores y autores santafesinos Sergio Abbate y Pablo Tibalt escribieron esta obra estrenada el año pasado en la ciudad de Santa Fe, en la que actúan Lucas Ruscitti, Pablo Tibalt, Gerardo Casas y Edgardo Dib.
Nenúfares. Un espectáculo puto se presentará esta noche, a las 21.30, en la Escuela Municipal de Artes Urbanas (Emau, Buenos Aires y el río), con una entrada general de 70 pesos.
“Copito está en su departamento en París, intentando escribir. Lo aturde el llamado constante de su abuela materna desde Argentina. Llega el público. Entonces este autor empieza a contar. Hace florecer sus personajes: una madre hiperbólica, su candorosa hija y una bailarina que viene de China, se reencuentran. Copi lleva a sus criaturas al pasado y al futuro; los nenúfares empiezan a girar desparramando palabras e imágenes”, adelantó a modo de reseña el equipo que dio vida a esta obra que desde su nombre alude a las flores, de una belleza infrecuente, que crecen en el agua.
“Cuando hablamos del universo de Copi, aparecen algunas obras de él, del mismo modo que en algunos sus dibujos, como pasa con La mujer sentada; pero en realidad, y hablo desde lo personal, cuando me invitaron a trabajar en ese espectáculo, decidí no tocar nada de Copi, preferí meterme en ese mundo de la escena, más allá de las referencias que cada uno de los integrantes del equipo teníamos de este autor”, relató el talentoso Edgardo Dib, uno de los creadores santafesinos más talentos de su generación, acerca de este espectáculo que cuenta con la dirección de Pablo Tibalt al frente de un gran equipo.
“Claramente –continuó Dib–, como creadores, sabíamos por dónde pasa el registro estético y actoral del universo de Copi. Pero aquí hay un texto escrito previamente, al que los actores aportamos desde los ensayos, que trabaja sobre la idea del disloque; una fragmentación muy potente para el espectador, porque aparecen escenas que se cortan permanentemente. Lo que aparece en escena es un personaje, Copito, con otros tres que están en su cabeza. Copito está escribiendo y aquello que escribe es lo que cuentan los otros personajes”.
El también director, de quien se recuerdan grandes trabajos tales como Edipo y yo y una inolvidable versión de El jardín de los cerezos, quien actualmente dirige en Santa Fe (esto no es) Calígula, remarcó finalmente: “Nenúfares no intenta reconstruir la estética de Copi, como tampoco Copito juega a ser una versión biográfica acerca del personaje original; se trata de un espectáculo que está atravesado por una estética que responde a este equipo de creadores, atravesados por determinadas coordenadas de espacio-tiempo”.
Y completó: “Quizás el hecho de habernos liberado de un fantasma tan grande como el de Copi por lo que representa para el mundo literario argentino, y sobre todo para el teatral, dado que es un autor sobre el que siempre se está volviendo como pasa ahora en Buenos Aires con sus obras, nos posibilitó acercarnos a él desde un lugar más relajado y hasta quizás más real, a pesar de que esta propuesta es, claramente, una fantasía. Es un espectáculo donde el elaborado vestuario de Osvaldo Pettinari adquiere ribetes casi escenográficos, y en ciernes es un texto muy trabajado desde lo actoral, es un absurdo, que además es lo que le da hilaridad a toda la puesta”.
La tradición oral de los pueblos de Brasil, en lenguaje del teatro de sombras
“Un indio de la aldea sueña con una mujer sobrenatural. Al despertar, busca al sabio chaman para intentar entender cuáles son los misterios de esa mujer, descubriendo así la historia de Iara. En el encantamiento de la sirena brasileira, el protagonista se sumerge con ella en las profundidades de su propio destino”, describen la trama de Iara – O encanto das águas, la puesta teatral que se verá esta noche en el marco del Festival Internacional de Teatro Rosario.
Iara – O encanto das águas se verá esta noche, a partir de las 19, en el Teatro de la Plataforma Lavardén de Sarmiento y Mendoza en el marco del Festival Internacional de Teatro Rosario.
Inspirado en la leyenda de Iara y utilizando el lenguaje del teatro de sombras contemporáneo, el espectáculo busca sensibilizar al público de todas las edades sobre los saberes de tradición oral de los pueblos originarios de Brasil.
Iara – O encanto das águas cuenta con dramaturgia y escenografía de Alexandre Fávero, dirección de Alexandre Fávero mientras que el rol de actores-sombristas lo desempeñan Thiago Bresani y Soledad García. La propuesta cuenta también con música original de Mateus Ferrari acompañado por el diseño de sonido de Marcelo Dal Col.