El dato resultó certero: tras un seguimiento de cuatro meses en un juego del gato y el ratón, la Unidad de Acciones Especiales del Ministerio de Seguridad dio con la pista que llevó a la detención de Mauricio Laferrara, el jefe de sicarios de Esteban Alvarado detenido en la tarde de este viernes en Pueblo Andino.
Según voceros del caso, el hombre que concretó una de las más espectaculares fugas de la historia penitenciaria argentina desde el penal de Villa Devoto, concretada en octubre de 2023, estaba con su esposa y sus dos hijas en una cabaña a una cuadra del río Carcarañá.
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Allí, en una cabaña con dos dormitorios y pileta, fue detenido luego de que llegara al lugar un familiar de la ex esposa de Esteban Alvarado, y ante la posibilidad de que se escabullera en ese auto que había quedado en marcha los detectives provinciales decidieron actuar.
La búsqueda había comenzado apenas trascendió la noticia de la fuga de Laferrara, según un informe del Servicio Penitenciario Federal en un tacho de basura, y desde entonces los policías comenzaron a recibir datos que ubicaban a Laferrara, conocido como Caníbal, en diferentes zonas de la ciudad.
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Después de seguir algunas pistas fallidas, la investigación conducida por la Procunar Rosario a cargo del fiscal Matías Scilabra desembocó en Andino, en un sector alejado donde hay dos cabañas que se alquilan de manera temporaria.
La vigilancia de los detectives provinciales, a cargo del comisario Maximiliano Bertolotti, detectó primero a las hijas de Laferrara y luego al propio prófugo. Con orden de allanamiento pedida al juez federal porteño Ariel Lijo ya en la mano, los policías observaron que llegaba un auto, que quedó encendido en la puerta.
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“El conductor entró a la cabaña, salió y cargó algo en el auto, y volvió a ingresar. Ante la posibilidad de un escape los policías decidieron actuar”, dijo una fuente de la pesquisa.
Los detectives detuvieron entonces a Laferrara y al recién llegado, un familiar político de Alvarado. En la vivienda, hallaron dos pistolas, una calibre 9 milímetros y otra 40, en excelente estado de mantenimiento: “Usaba un aceite especial para las armas: se ve que el hombre se toma bien en serio lo que hace”.
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Tras avisar a un móvil de la Tropa de Operaciones Especiales que se encontraba a pocos metros y al fiscal Scilabra, los policías condujeron detenido a Laferrara para ponerlo a disposición de la Justicia federal.
“Bertolotti hijo de puta, otra vez me detuviste vos”, fue la frase que le atribuyen al jefe de sicarios de Alvarado, en referencia a que al ser apresado en 2019 la partida policial que lo concretó era conducida por este comisario, por entonces jefe de la TOE.
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Laferrara fue visto por última vez el 17 de octubre de 2023 en Devoto. En el siguiente recuento ya no estaba, y allí comenzaron las versiones sobre que había sido asesinado y su cuerpo desmembrado y sacado del penal en bolsas de residuos. Incluso su familia había presentado un habeas corpus. Pero en los días siguientes al escape los policías locales tomaron conocimiento de que andaba por la zona, vivito y coleando.
Laferrara es hijo de Jorge, un ex socio del histórico líder de Los Monos Ariel Máximo “Viejo” Cantero que luego se pasó al bando de su archienemigo, Alvarado. Apodado Caníbal, cumple dos condenas a perpetua –tiene imputación asimismo por un triple crimen– además de una pena por narcotráfico. En el fuero federal también tiene encima una sentencia por narcomenudeo, a la que añade la acusación por la fuga y ahora por la tenencia ilegal de armas de fuego.
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Además de las armas, la Policía se incautó de cinco celulares que pueden reconstruir cuál fue el itinerario que siguió Laferrara estos últimos meses, y si continuó o no cumpliendo tareas para su jefe Alvarado en sus días como forajido.
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