(Por Agustina Pasaragua)
En un mundo cada vez más tecnológico y en constante cambio, los jóvenes han encontrado en la educación financiera una herramienta fundamental para adaptarse a esta evolución y aprovechar las oportunidades de inversión que ofrece el mercado.
De este modo, la educación financiera fomentada por empresas fintech, banca tradicional y ONG se convirtió en una pieza clave para impulsar el crecimiento y el manejo responsable del dinero entre los jóvenes.
Actualmente, la educación financiera se encuentra experimentando una expansión significativa entre los jóvenes debido a dos factores clave: la evolución tecnológica y la creciente búsqueda de opciones de inversión.
En un mundo cada vez más digitalizado, y a más temprana edad, los jóvenes se encuentran inmersos en un entorno en constante cambio donde la tecnología vinculada a las finanzas desempeña un papel fundamental en su día a día.
Por consiguiente, los principales actores vinculados a las finanzas como la banca tradicional, empresas fintech y ONG reconocen la importancia de acompañar y potenciar las herramientas y conocimientos de los jóvenes para que tomen decisiones informadas y seguras en sus finanzas personales.
Además, la búsqueda de opciones de inversión continúa ganando popularidad entre los jóvenes ya que muchos de ellos buscan aprovechar oportunidades en el mercado financiero y generar ingresos a partir de sus ahorros y capital.
En este marco, el principal programa integral de educación financiera impulsado en Argentina es la iniciativa de la organización mundial sin fines de lucro Junior Achievement que tuvo un crecimiento del 495,25% en el número de jóvenes inscritos, alcanzando alrededor de 63.000 inscripciones en el año 2023.
«Nos desafiamos a triplicar nuestro impacto para 2025. El crecimiento exponencial que tienen los programas de educación financiera refleja no solo la demanda creciente, sino también el compromiso continuo de empoderar a los jóvenes. Brindar más y mejores oportunidades es el camino para animarlos a imaginar y crear soluciones que transformen positivamente sus vidas, las de sus familias y sus comunidades», afirmó Bernardo Brugnoli, director ejecutivo de Junior Achievement Argentina.
Por lo tanto, estas cifras demuestran la creciente demanda de educación financiera por parte de los jóvenes y la importancia de brindarles herramientas para manejar su dinero de manera efectiva.
Dentro de este programa, se destacan los apartados de «Cuentas contigo», dirigido a estudiantes a partir de los 11 años, y «Economía personal», diseñado para jóvenes de 14 a 18 años.
Estos programas se enfocan en proporcionar herramientas básicas para gestionar el dinero, elaborar presupuestos y entender conceptos financieros fundamentales.
Además, se capacita a los jóvenes en Finanzas Personales, ofreciendo un nivel más avanzado de contenido que abarca temas como apertura de cuentas bancarias, tarjetas de débito y crédito, inversión y gestión del crédito, como también se encuentra disponible el programa «Manejá tu plata», dirigido a jóvenes de 11 a 30 años, que busca mejorar el manejo de ingresos, ahorro, crédito y consumo inteligente.
«Hay que sacarle el jugo porque la verdad que son muy buenos los programas, todos los chicos deberían tener la posibilidad de pasar por Junior», destacó Soledad Ríos, docente y participante de la propuesta Economía personal.
Por su parte, la egresada de la propuesta, Milena Spazio señaló que estos programas se adaptan a los tiempos de los jóvenes y permiten la reflexión sobre casos específicos.
Complementariamente y con el objetivo de mejorar estas iniciativas y comprender el vínculo de los jóvenes con el dinero, Junior Achievement Argentina en conjunto con el Centro de Evaluación de Políticas basadas en la Evidencia (CEPE) de la Universidad Di Tella y el apoyo del BBVA llevaron a cabo un informe que revela los comportamientos financieros y los conocimientos de jóvenes entre 14 y 19 años en Argentina.
En los resultados, se evidenció una alta demanda de educación financiera por parte de los jóvenes, ya que solo un 4% indicó no tener interés en el tema.
Además, 7 de cada 10 personas encuestadas consideraron que la educación financiera y económica es la materia más relevante para su futuro en la escuela.
En cuanto al uso de nuevas tecnologías, el informe reveló que el 51% de los jóvenes utiliza billeteras digitales, mientras que solo el 22% posee una tarjeta de débito y el 17% tiene cuenta bancaria a su nombre.
Sin embargo, el dinero en efectivo sigue siendo ampliamente preferido con un 86% de los jóvenes encuestados.
En relación al acceso al dinero y la presupuestación de gastos, menos del 36% de los jóvenes recibe dinero con periodicidad establecida y menos de la mitad de ellos participa en la elaboración del presupuesto familiar.
Los jóvenes mencionaron a los padres, internet y los docentes como las principales fuentes de información en materia financiera.
Además, el 54% de los varones tiene la costumbre de ahorrar, en comparación con el 44% de las mujeres.