Este viernes vence el decreto nacional que establece las restricciones y la normativa adoptada por el gobierno de Santa Fe. Se espera que haya una continuidad de las medidas, entre las que se analiza el regreso a las aulas de niños y niñas del nivel primario, la extensión del horario en el sector gastronómico, el regreso de la actividad cultural, náutica y religiosa.
Desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Rosario le pidieron al gobernador Omar Perotti que bares y restaurantes puedan trabajar hasta las 23.
Además, el sector gastronómico solicitó que desde este fin de semana, habiliten la circulación para autos particulares entre las 20 y las 23, ya que «el transporte público de pasajeros es ámbito de propagación del virus, presenta problemas de frecuencias y medidas de fuerza que desalientan la llegada de comensales a los locales».
Y agregaron «los encuentros sociales en una mesa de hasta 6 personas con protocolos es una herramienta eficiente para controlar el cumplimiento de las normas».
El sector gastronómico -como muchos- está con respirador artificial y desde el sector aseguran que «estos espacios son una instancia de vínculo social seguro compatibilizando con la salud de la comunidad con un básico nivel de actividad económica, que evite el cierre masivo y definitivo de los negocios».
¿Vuelta a clases?
El presidente Alberto Fernández decidirá cómo serán las nuevas medidas: el plan que tenían en la Casa Rosada era pasar el invierno con restricciones intermitentes, con aperturas y cierres de actividades, que impidan el aumento de contagios y su consecuente ocupación de camas.
En tanto, el gobernador Perotti, declaró de a LT9: «Para tomar medidas tenemos que mirar no solo la curva de contagios sino también la disponibilidad de camas». Y agregó: «Toda mejora que se observe en estos factores corre a favor de la presencialidad, no queremos ser imprudentes. Nos preparamos para privilegiar la educación, pero se nos vino una pandemia».
Por su parte, el vicedirector del hospital Cullen de Santa Fe, Hernán Malattini, detalló que «el nivel de ocupación de camas críticas bajo muy poco, es del 95%».
En referencia de volver a la presencialidad escolar, Malattino advirtió que «con la presencialidad no aumentan demasiado los contagios, pero si hay más circulación, en 10 a 15 días tendremos las repercusiones».
Por la cepa Delta, evitar viajes
La ministra de Salud santafesina, Sonia Martorano, aseguró que la propagación de la nueva cepa de coronavirus nacida en la India modificará las estrategias sanitarias y puso en duda una mayor flexibilización. «Nuestra gran preocupación es la cepa Delta de coronavirus porque si ingresa nos hará demorar las reaperturas», y aconsejó no viajar al exterior.
La funcionaria contó que se detectaron dos casos en Ezeiza, que están aislados, «pero la preocupación es porque algún caso va ingresar al país. Y esa cepa es la que complicó la situación en Israel y Reino Unido».