«Debemos tratar de sostener este esquema al menos por 14 días y ver si la curva de contagio toma una curva descendente», adelantó en la mañana de este viernes los esperados anuncios del gobierno provincial y el de Rosario sobre las actividades permitidas o no el ministro de Gestión Pública provincial, Rubén Michlig. Una delgada línea roja entre los reclamos sectoriales y el preocupante cuadro epidemiológico en el distrito es el que, a media mañana, la Casa Gris zanjará con las nuevas directivas sanitarias.
«Hay una seria preocupación por la situación que tenemos sobre todo en las grandes ciudades donde todo indica que no hay posibilidad de generar mayores aperturas», avisó a modo de vocero de los anuncios Michlig. Sin embargo, dejó señales de algunas habilitaciones. Por ejemplo, las que vienen pidiendo los amantes del río, en especial desde Rosario. «Se van a habilitar las actividades náuticas como alternativa a la aglomeración de personas en los parques y lugares públicos», señaló en medio de la tensa espera.
El gobierno provincial y el Ejecutivo rosarino se mueven en medio de las quejas de quienes reclaman poder desarrollar las actividades con las que se sustentan económicamente, las de quienes quieren volver a sus preferencias recreativas y el cuadro sanitario que sigue crítico, con Rosario acuciada por la ocupación de camas comunes y de terapia intensiva en más del 90 por ciento. Y una curva de contagios sin amesetamiento a la vista. Del otro lado, los trabajadores de la salud, agotados tras casi siete meses de esfuerzos, que piden a la población mayor observancia de los cuidados para que el sistema no colapse.
Michlig no alimentó grandes expectativas: «Básicamente, va a seguir el mismo esquema, no va a haber nuevas aperturas. Van a haber pequeñas modificaciones para la actividad administrativa y profesionales, estableciendo la modalidad de trabajo con turnos», especificó el ministro de Gestión Pública.
Lo que no estaba claro es si los anuncios sobre la nueva modalidad de permisos y restricciones será con la presencia del gobernador Omar Perotti y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, como en las anteriores ocasiones, o se reducirá a la publicación del decreto correspondiente al que, como otras veces, seguirá las consultas sobre sus detalles y pedido de aclaraciones en torno a las partes del texto menos explícitas.