En el último tiempo a Rosario Central le ha costado cumplir con distintos compromisos económicos asumidos. Entre ellos, los que corresponden al pago de pases o préstamos de jugadores que llegaron a Arroyito como refuerzo desde principio de 2019 a esta parte. Es que, con la pelota parada desde hace dos meses y medio en Argentina, los clubes de fútbol sufrieron el corte de la cadena de pago. Esto es indiscutible. Pero la crisis golpeó muy fuerte en la tesorería de Central, que ya venía perdiendo el equilibrio a partir de la importante inversión que hizo en fichas de jugadores para armar un plantel que estuviera a la altura en la pelea por la permanencia que se libró en la última temporada.
En este contexto, los canallas todavía no pudieron saldar parte de los pases o los costos de los préstamos de: Duván Vergara, Federico Martínez, Diego Zabala, Damián Martínez, Ciro Rius, Josué Ayala y Teófilo Gutiérrez. Además, por la compra del pase de Lucas Gamba a Huracán, se incluyó en la negociación la ficha de José Leguizamón, lo que generó una deuda con Olimpia de Paraguay. La cifra total de lo que se adeudaría por todos estos casos supera los 3,5 millones de dólares.
Para afrontar esos compromisos, Central contará con algunos recursos extraordinarios. Entre ellos, el cobro del saldo por la venta del pase de Leonardo Gil a Arabia Saudita, unos 500 mil dólares. Además lo que vaya ingresando a las arcas auriazules a partir del mecanismo de solidaridad por el traspaso de Giovani Lo Celso de Betis de España a Tottenham de Inglaterra, un poco más de un millón de euros que se cobrará según vayan abonando los ingleses. Más una cuota que debe pagar Betis por la compra de Lo Celso a PSG de Francia, de unos 300 mil euros.
Además, los franceses deben pagar a los canallas un bonus de 70 mil euros correspondiente a una cláusula en el contrato de venta de Lo Celso en 2016 (NdR. clasificar a cuartos de final de Champions League durante los cinco años posteriores al traspaso). Y los de Arroyito también tienen expectativas por el reclamo hecho en FIFA contra Lanús por la venta de Diego Braghieri, que podría significar un ingreso de un millón de dólares.
En total, sin considerar la chance de cobrar el reclamo en FIFA a Lanús, que depende de fallo del TAS, Central dispondrá de una cifra apenas por encima de los dos millones de dólares de ingresos extraordinarios para afrontar las deudas ya contraídas. Por lo que, para equilibrar cuentas, será indispensable concretar una o dos transferencias en el próximo mercado. Algo que el presidente Rodolfo Di Pollina viene planteando en los últimos días como solución al problema económico financiero que padece el club de Arroyito.
En cuanto a las deudas que se generaron por incumplimiento de pago de pases, algunas repercutieron en el reclamo en FIFA de parte de los clubes perjudicados. Mientras que otros compromisos asumidos transitan por el camino de cobro en cuotas sin que se haya producido aún el vencimiento de las mismas.
Los clubes que reclamaron en FIFA fueron Envigado de Colombia, Liverpool y Racing, ambos de Uruguay. Los colombianos iniciaron dos acciones contra los auriazules por un total de 700 mil dólares correspondiente a la venta del pase de Vergara, jugador que los auriazules vendieron a América de Cali a principio de este año. Central espera el fallo de FIFA por el segundo reclamo (NdR. por 200 mil dólares) y luego buscará un acuerdo con la directiva de Envigado para cumplir con lo adeudado.
Hace unos días, los canallas fueron notificados por FIFA a partir de un pedido de Liverpool, que requirió por la falta de pago de la primera de cuatro cuotas por la compra del 30 por ciento del pase de Federico Martínez. Aunque la cuota impaga es de unos 200 mil dólares, la demanada de los uruguayos es por el total de esa deuda: unos 750 mil dólares, más los intereses correspondientes y la multa que corresponda.
Mientras que el requerimiento de Racing de Montevideo, que se produjo hace tiempo y ya se generó acuerdo entre los clubes, fue por la falta de pago de 350 mil dólares correspondiente al 30 por ciento del pase de Zabala. Los uruguayos recurrieron en su momento a FIFA y consiguieron que Central reformule un convenio de pago que está en vigencia. Además de este dinero, los auriazules también le deben a Unión de Santa Fe parte de lo que le corresponde por la venta del 50 por ciento de los derechos económicos de Zabala.
Los tatengues también son acreedores de los canallas por la venta en el último mercado de pases del 50 por ciento del pase de Damián Martínez, que se habría cerrado en unos 500 mil dólares de los que todavía no se pagó nada.
Cuando los auriazules adquirieron el pase de Lucas Gamba a Huracán en 1,5 millón de dólares, incluyeron en la negociación a Olimpia de Paraguay. Los de Parque Patricios les debían a los paraguayos 1,2 millón de dólares por la ficha de Saúl Salcedo. En la operación, Central abonó 300 mil dólares a Huracán y les vendió a los guaraníes el 50 por ciento de José Leguizamón en 600 mil dólares. Del saldo, los de Arroyito le pagaron 100 mil dólares a Olimpia. Por lo que aún les deben 500 mil dólares cuya fecha de pago aún no está vencida.
A estos casos, en los últimos días se le agregó la confirmación de una deuda a Sporting Lisboa por la última cuota del préstamo por un año de Teo Gutiérrez, que jugó en Central en la temporada 2016-2017. Ese pago de 130 mil euros, que ya había sido refinanciado, debía saldarse a principio de 2019. Pero no se hizo efectivo. En las últimas horas, los auriazules les enviaron a los portugueses una propuesta para hacerse cargo de ese incumplimiento.
Entre otras deudas menores, como la que resta cumplir con los portugueses por el préstamo de Teo, pueden apuntarse un saldo a Defensa y Justicia por el pase de Ciro Rius, de unos 200 mil dólares; y otro a Temperley por la compra del 50 por ciento de la ficha de Josué Ayala cuyo total era de 175 mil dólares.
La situación económica general tiene preocupados a los directivos auriazules. Y el último domingo hubo una reunión por videoconferencia de “mesa chica” donde se abordó la situación financiera. Allí, como primera medida, se definió que los próximos ingresos extraordinarios serán orientados a saldar estas deudas con los clubes, que en el último tiempo alcanzaron un monto total preocupante.