Este martes la Unión Tranviarios Automotor cumplió una nueva jornada de cese de tareas –el gremio lo define como “corte de crédito laboral”, ya que no es un paro por reivindicaciones salariales sino como respuesta al no pago de haberes por servicios ya realizados– por 24 horas, y este miércoles los delegados evaluarán la medida y los pasos a seguir.
La UTA había firmado un acuerdo de paz social por tres meses, para lo cual los trabajadores debían tener acreditado el pasado viernes 14 el 50 por ciento de los salarios y el 50 por ciento del primer medio aguinaldo de 2020. Pero al recibir sólo el 20 por ciento del sueldo y cerca de la cuarta parte del primer sueldo anual complementario (la mitad de lo comprometido) el sindicato dio el acuerdo por caído, y retomó las medidas de fuerza.
Además de la situación en la seccional Rosario de la UTA, también en otras ciudades del interior hay situaciones de conflicto, la más cruda en Paraná, la capital de Entre Ríos, donde la huelga lleva 43 días.
A nivel local, ahora los choferes tienen la lupa puesta en el próximo lunes 24, la fecha en que, según el acuerdo, debía estar depositada la segunda mitad del sueldo de j julio. Pero al no cumplirse el primer tramo, por ahora no tienen datos de qué ocurrirá con el segundo, aunque por en el Congreso avanzó el acuerdo para abrir un nuevo flujo de fondos nacionales para sostener el transporte de pasajeros, claramente impactado por la merma de pasajeros en el marco de la cuarentena por la pandemia de coronavirus.
Este martes, el secretario de Transporte de la provincia, Osvaldo Miatello, explicó que el principal motivo del incumplimiento del acuerdo es la demora en las transferencias desde Buenos Aires: “Hay un atraso de dos meses en los subsidios de Nación que representan más de 226 millones de pesos por mes para toda la provincia, por lo que dos cuotas significan una cifra muy grande”, explicó el funcionario a Radio 2. Pero en esa línea se esperanzó en poder retomar y cumplir con la letra del acuerdo, al marcar que en el corto plazo el cuello de botella estará resuelto. “La semana pasada el Senado le dio sanción a la ampliación presupuestaria nacional que incluye un subsidio de 10.500 millones de pesos para el interior. Además hay un compromiso firmado entre el ministro de Transporte de la Nación (Mario Meoni) y la Cámara empresaria de transporte, por lo que esas dos cuotas atrasadas entrarán a fin de mes”, apuntó.
En la UTA, su titular, Sergio Copello, marcó a El Ciudadano que creen que la situación salarial estará solventada en la última semana de agosto. Pero de igual modo apuntó a provincia y municipio por no haber costeado con fondos propios, mientras tanto, los salarios del sector, atraso que disparó la nueva medida de fuerza.
Con todo, aunque con avances, por ahora el problema sigue resolverse. Miatello, tal como sostenía cuando integraba el Ente de la Movilidad Rosario, hizo hincapié en la cuestión de los pasajeros: “Es central que podamos mejorar la recaudación. A diferencia de Buenos Aires, donde el transporte se sostiene en un 80% de subsidios y un 20% de recaudación, acá el sistema es mitad y mitad; entonces cuando cae la recaudación tenemos un problema”, concluyó el funcionario.