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Con auto robado, captura y 450 mil pesos: cayó un sospechoso por el crimen del primo de Guille Cantero

Un joven, buscado por el asesinato de Esteban Gustavo Fernández cometido en barrio Godoy, fue detenido en un Fiat Palio sustraído. También apresaron a dos cómplices. Ya hay cinco imputados por el crimen que cayeron en un búnker y un adolescente señalado como autor material, quien es hijo de Morocho Mansilla 

Un joven, de 24 años, fue detenido este jueves por la noche por contar con una captura en el marco de la investigación por el crimen de Esteban Gustavo Fernández, primo del líder de Los Monos. Este sospechoso fue atrapado este lunes cuando iba con un auto robado por zona sudoeste. En el operativo, el personal de la Policía de Acción Táctica (PAT) también detuvo a otros dos muchachos que lo acompañaban y secuestró poco más de 450 mil pesos. Por el crimen de Fernández, cometido a principios de mes en barrio Godoy, ya está detenido un menor, quien es hijo de otro narco, Claudio «Morocho» Mansilla.

De acuerdo con voceros del Ministerio de Seguridad, eran cerca de las 21 cuando los policías advirtieron el paso de un Fiat Palio negro con tres ocupantes por Winter y Nahuel Huapi, a unos metros de bulevar Avellaneda al 4500 B.

Justamente estaban en la zona porque minutos antes llamados al 911 habían alertado que en un vehículo similar se desplazaban hombres armados. 

Auto robado y captura 

Los uniformados de la PAT les ordenaron detener la marcha y les cortaron el paso. Los ocupantes intentaron escapar a la carrera pero fueron detenidos a los metros. 

Los sospechosos fueron identificados como Andrés S., de 24 años; Alexis M., de la misma edad, y Ariel M., de 20. Les incautaron los celulares, poco más de 450 mil pesos pero no le hallaron elementos de peligrosidad, indicaron las fuentes policiales. 

Al pasar el dominio del Palio por el sistema Cóndor le saltó el pedido de secuestro por robo emitido esta semana y también la captura de Andrés S. por el crimen de Fernández. 

El crimen del primo de Guille 

Esteban Gustavo Fernández tenía 47 años y fue acribillado el 10 de marzo pasado por una dupla en moto que lo atacó cerca de su casa de Campodónico entre Uriarte y Larralde. 

Fue alrededor de las 20 y la víctima estaba con su madre. Los homicidas habían pasado primero para marcarlo mientras se dirigía a su casa y a los minutos regresaron para completar el asesinato a sangre fría. 

Fernández recibió ocho balazos en pecho y cuello. Lo llevaron al Hospital Clemente Álvarez (Heca) pero murió a los minutos producto de las lesiones recibidas. 

Viejos detectives indicaron que la víctima era primo hermano por parte de madre del condenado como jefe de Los Monos Ariel “Guille” Cantero. 

El fiscal Lisandro Artacho quedó a cargo de la investigación y de las primeras medidas trascendió que el móvil del homicidio está vinculado a una deuda de dinero con unos vendedores de drogas de la zona. 

El búnker de la vuelta 

Poco después del crimen, el fiscal ordenó un allanamiento en el búnker de los transeros con los que la víctima tenía la deuda. El operativo fue en Ouvrard al 7800 (ex pasaje 1735), a la vuelta de la casa de la víctima. Este punto de venta ya había sido allanado en 2023. 

Tras los procedimientos, cinco personas –identificadas como Francisco Nicolás Q., Rodrigo Rubén B., Nahuel Mauricio A. Eugenio Nahuel F. y Melina A.– fueron detenidas y este martes imputadas por los delitos de homicidio simple, doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad como partícipe necesario junto a comercialización de estupefacientes.

Entre los acusados, la Fiscalía le atribuyó a Rodrigo Rubén B. haberle dado la pistola calibre 9 milímetros al gatillero para asesinar a Gustavo. 

El hijo del Morocho 

El sexto implicado es un adolescente, de 16 años, detenido la madrugada del sábado 22 de marzo en Brasil al 2800. Voceros del caso indicaron que tenía captura por estar sospechado de ser quien apretó el gatillo contra la víctima. 

El chico, es hijo biológico de Morocho Mansilla, un narco de zona oeste que se hizo famoso por ser el último evadido en caer de la espectacular fuga de la cárcel de Piñero. Está condenado a perpetua por un doble crimen y en 2023 recibió otra sentencia como jefe de una violenta y temida banda de venta de drogas ligada a varios homicidios que tuvo su base de operaciones en el barrio Santa Lucía.