La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) aprobaron este viernes la propuesta salarial del gobierno provincial. La oferta aceptada incluye un incremento anual de un 35% distribuido en tres tramos: 18% en marzo, 8% en julio, 9% en septiembre. Además, la provincia se comprometió a una revisión en octubre que considere la evolución de la inflación y el salario. En abril se establecerá un cronograma de pase a remunerativos de los montos no remunerativos pagados en 2020.
ATE advirtió que exigirá el adelantamiento de la revisión prevista para octubre de ser necesario por el impacto del proceso inflacionario. UPCN indicó que pedirá el adelantamiento del tramo de la política salarial del 8% correspondiente a julio, a junio, con su efecto sobre la primera cuota del Sueldo Anual Complementario (aguinaldo) 2021.
ATE informó la aceptación de la propuesta tras la reunión del Consejo Directivo Provincial, donde las seccionales realizaron un informe de lo resuelto en cada localidad y en los distintos lugares de trabajo.
En los sectores de Asistentes Escolares, Salud y Desarrollo Social se expresó una mayoría por la afirmativa, en tanto que en la Administración Central que agrupa a trabajadores de distintos ministerios hubo una situación de paridad.
Por su parte, UPCN puso a disposición de todos las afiliadas y afiliados activos pertenecientes al Escalafón Ley 10.052 un proceso de votación en la que cada uno pudo expresar su opinión. El proceso se llevó a cabo con un sistema online, que estuvo disponible desde las 7 horas del jueves 11 de marzo hasta hoy a las 13. Al finalizar el escrutinio, el resultado fue: 57% por la aceptación y 43% por el rechazo.
Al término del encuentro, Jorge Hoffmann, secretario general de ATE, expresó que “más allá de la aceptación y dada la ansiedad y temor de que el salario pierda frente a la inflación u ocurriera algún evento extraordinario que genere esta situación, solicitaremos el adelantamiento de la revisión prevista para octubre”.
Además, reiteró que “la posibilidad de la revisión supera la conocida cláusula gatillo, ya que propicia volver a sentarnos a discutir salarios siempre con el propósito de recuperar poder adquisitivo y evitar perder con la inflación si así ocurriera”.
