La situación económica del país achica las opciones para las próximas vacaciones. La suba del dólar de casi un 100 por ciento en los últimos cuatro meses terminó con las esperanzas de muchos que imaginaban un verano en el exterior y ahora buscan el descanso más cerca de casa: las principales elecciones son ahora la Costa Atlántica y Villa Carlos Paz. Se le suman Mendoza, Iguazú, Salta y Bariloche, más caros pero accesibles por sus conexiones aéreas desde la ciudad.
“En años anteriores, para esta época (mediados de octubre) la reserva de viajes estaba en un 50 por ciento de los programados por las empresas,. Pero este año, por las variaciones en el tipo de cambio, la demanda cayó un 20 por ciento en todos los destinos”, explicó Claudio Manibesa, vicepresidente de la Asociación Rosarina de Agencias de Viaje (Arav).
Para una familia tipo –dos adultos y dos menores–, veranear en el país sale un piso de 50 mil pesos dependiendo de la oferta que se elija. Y en algunos casos, a ese monto hay que agregarle el pago de la comida, ocio y extras siempre presentes en los veraneos.
Un paquete a Mar del Plata con 7 noches de alojamiento en hotel dos estrellas, que incluye transporte y media pensión, sale 10 mil pesos por persona. Otra opción es alquilar un departamento de dos ambientes, cerca de las playa, para lo que hay que pensar en 20 mil pesos la semana el grupo familiar, pero sin cochera. Si lo que se quiere es un hotel tres estrellas con desayuno para dos adultos y dos menores, el descanso sale 30 mil pesos promedio la semana. El boleto en colectivo para La Feliz, que se agrega, ronda los 1.600 pesos por persona.
Manibesa explicó a El Ciudadano que otro destino mayoritario son las sierras cordobesas. Villa Carlos Paz en particular, que cuenta con una variada oferta turística y ya es un clásico para los rosarinos. El alquiler de una propiedad con pileta para cuatro personas ronda los 12 mil pesos la semana. Un hotel cuatro estrellas para una familia tipo, con desayuno incluido, sale 35 mil pesos la semana. El viaje en colectivo cuesta en promedio 1.100 pesos.
No voy en bus, voy en avión
Una segunda tanda de destinos elegidos por los rosarinos, siempre dentro de la Argentina, está empujada por la reciente conectividad aérea –menos tiempo de viaje– más que por la economía en el presupuesto. Lo que tienta en este caso son los vuelos directos desde el aeropuerto Islas Malvinas hacia Bariloche (Neuquén), Mendoza, Iguazú (Misiones) y Salta. En algunos casos, por la afluencia de turismo extranjero, en estos casos la sorpresa puede ser la dolarización de precios.
Afuera, pero cerca
Los viajes al exterior sufrieron en general una baja considerable debido al encarecimiento a la par de la cotización del dólar. Los rosarinos con billetera todavía resistente vuelven a pensar en la costa de Brasil. De nuevo, un dato a favor es la conectividad aérea. Un paquete de siete días en avión y con media pensión cuesta en promedio de 1.000 dólares –con variaciones acordes al destino específico–. En micro, y en el sur, se puede reducir a 500 dólares. El Caribe es otra cosa: para cualquier playa hay que pensar, al menos, en el doble de presupuesto.
“En las últimas semanas empezó a notarse mayor movimiento, y la explicación está en que el dólar está planchado hace 15 días. Esas señales hacen que el turista empiece a preguntar y a decidirse por un destino”, evaluó el empresario turístico Manibesa.
La financiación juega un papel clave a la hora de decidir tomarse unas vacaciones. Los paquetes turísticos tienen promociones en 12 cuotas. Lo mismo ocurre a la hora de comprar pasajes aéreos, pagar hoteles o realizar las compras distintos destinos.