La Cámara de Diputados comenzó esta tarde la sesión en la que se debate expropiación del 51% del paquete accionario de Repsol-YPF, que se espera sea aprobado mañana, tras un cuarto intermedio esta noche, con un piso asegurado de 200 votos.
La primera en tomar la palabra fue la la titular de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados y miembro informante del Frente para la Victoria (FpV), Rosana Bertone. La diputada por Tierra del Fuego, aseguró que el Gobierno «no dio señales de atentar contra la seguridad jurídica» ni habrá «motivo ni razón» para una controversia internacional entre Argentina y España, a partir del proyecto que expropia parte de las acciones de YPF.
«No hay en la decisión discriminación alguna; existe una compensación adecuada y justa (para Repsol) y respeto a los compromisos internacionales contraídos», declaró.
Además, la diputada hizo hincapié en que «los extranjeros y sus bienes están sometidos a la competencia (jurídica) territorial de Argentina» y advirtió que la expropiación «no es un ilícito internacional», sino, al contrario, una medida contemplada por las normas internacionales.
«La expropiación es una institución prinipio del derecho público y queda claro que encuentra sus raíces en la propia Constitución Nacional», apuntó Bertone y enumeró fallos de la Corte Suprema en los cuales se pronunció en esa línea.
El diputado nacional del Frente Peronista, Gustavo Ferrari, anticipó su rechazo al proyecto oficial para recuperar YPF aunque admitió que en esa bancada se dieron «diferentes opiniones» respecto al texto que se debate en la cámara baja.
Al defender el dictamen de minoría presentado por esa bancada, Ferrari precisó que ese texto propone «que no sólo se expropie Repsol sino las acciones del Grupo Petersen» e incluye «a todas las provincias y no sólo a las productoras de petróleo.
«Creemos que los recursos estratégicos de un país tienen que estar en manos del Estado o con control del Estado pero creemos que hay también que cumplir con la ley y con la Constitución y que es posible llevar adelante una expropiación sin necesidad de llevarse por delante las normas jurídicas de un país», dijo Ferrari.
Por el PRO, el diputado Pablo Tonelli también adelantó el voto de su bloque en contra y consideró que la expropiación es «innecesaria e ilegal».
«No hay soberanía que esté en juego o en peligro», resaltó el macrista.
También en contra habló la diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien consideró que el titular de Repsol, Antonio Brufau, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido «deben ir presos por el vaciamiento» de YPF.
«Estoy convencida de que hay mucha gente sentada en el bloque oficialista que no tiene nada que ver con ello», dijo Carrió y agregó: «Sé que la juventud es la que menos tiene que ver. Yo estoy hablando con los adultos que matan y llevan a los chicos al matadero para que después el peronismo tradicional diga que la culpa fue de La Cámpora. Mentira. La culpa fue de los adultos que hicieron creer otra cosa».
«La culpa política nos compete a todos nosotros», dijo la legisladora.
El diputado de la UCR, Ricardo Alfonsín, en tanto, adelantó el voto a favor de su bancada, pero cuestionó a la Presidenta y al exmandatario, Néstor Kirchner, por haber apoyado la privatización de YPF en la década del `90.
«Recién ahora admiten el daño. Más vale tarde que nuca», destacó Alfonsín, que junto a sus compañeros de bloque colgaron en sus bancas unos carteles con las fotografías de Hipólito Yrigoyen y Enrique Mosconi y la leyenda: «Ellos la crearon, ello no la entregaron».
El show legislativo comenzó hoy y se extenderá hasta la medianoche, donde los diputados ya acordaron un cuarto intermedio debido a la extensa cantidad de oradores anotados. Mañana a las 10 se retomará el debate, con la idea de agotar los discursos a las 18, momento en que se iniciarán las intervenciones de cierre por parte de las autoridades de los bloques con mayor número de representantes, mientras que a las 21 se llevaría adelante la votación en general.
El proyecto del Poder Ejecutivo cuenta con el visto bueno, para la votación en general, de la Unión Cívica Radical (UCR), del Frente Amplio Progresista (FAP), de Proyecto Sur y de parte de la Coalición Cívica y del Frente Peronista. De esta manera, en la Cámara baja se reflejaría lo acontecido la semana pasada en el Senado, donde el proyecto consiguió 63 votos a favor, 3 en contra y 4 abstenciones; votación a la que, por lo trascendente del tema, sólo faltaron dos senadores.
Sin embargo, en el radicalismo se plantearon diferencias internas en torno a la posición que adoptarán respecto del texto e, incluso, un grupo de diputados encabezados por el cordobés Oscar Aguad, anticiparon que se retirarían del recinto a la hora de la votación.
Además del dictamen de mayoría, llegarán al recinto otros tres dictámenes en los que repartieron sus firmas el resto de los diputados opositores, mostrando así sus diferencias internas: el del Frente Peronista con 7 firmas, el del PRO con 5 y el de la Coalición Cívica, que lleva la firma de Elisa Carrió pero que no cuenta con el aval de todo el bloque. La posición del FAP la fundamentó el socialista Juan Carlos Zabalza, al señalar que «históricamente los socialistas nos hemos opuesto a las políticas de privatización de las empresas del Estado, y somos firmes en la convicción acerca de la necesidad de una política pública encabezada por el Estado nacional en materia energética».
El proyecto prevé la expropiación del 51 por ciento de las acciones de la petrolera YPF y de YPF Gas, y declara de interés público y nacional la soberanía hidrocarburífera de la República Argentina.
Considera, además, «de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51 por ciento del patrimonio de YPF Sociedad Anónima, representado por igual porcentaje de las acciones Clase D de dicha empresa pertenecientes a Repsol YPF SA, YPF Gas, sus controlantes o controladas en forma directa o indirecta».