Barcelona derrotó a la Roma por 6-1, este martes en la quinta jornada del grupo E de la Liga de Campeones, y se aseguró clasificarse para los octavos de final de la Champions como primero de la llave.
El partido sirvió a Luis Enrique para recuperar a su tripleta atacante (Lionel Messi, Neymar y Suárez) en el once titular, después de que el astro argentino se recuperó de su lesión de rodilla sufrida a finales de septiembre.
Y Messi estrenó titularidad con dos de los goles de su equipo (18, 60), mientras que Suárez anotó otros tantos (15, 44) y cerraron la goleada Gerard Piqué (56) y Adriano Correia (77).
El gol del honor de la Roma lo anotó el bosnio Edin Dzeko en el descuento (90+1).
El Barcelona sigue en estado de gracia y se nota en la confianza que tienen sus jugadores en el campo. Si el sábado pasado humilló al Real Madrid en el Bernabéu (4-0), este martes dio otro buen repaso a la Roma, uno de los aspirantes al título en Italia.
El técnico francés de la Roma planteó un sistema con una defensa en línea muy adelantada… y fue un suicidio.
La tripleta atacante azulgrana, la famosa MSN (Messi-Suárez-Neymar) rompió por velocidad constantemente a la defensa romana, buscando la espalda de los defensores italianos, disponiendo de numerosas ocasiones de gol.
Defensa suicida de la Roma
De hecho Messi podría haber resuelto el partido en los primeros 10 minutos. Primero, el astro argentino regateó a un defensa y su disparo lo sacó el arquero polaco Wojciech
Szczesny (5).
Dos minutos después, Messi combinó con Neymar y el argentino marcó, pero el árbitro lo anuló por un supuesto fuera de juego. Y en el 10, aprovechó un pase al hueco de Sergio Busquets para plantarse solo ante Szczesny, pero su disparo se marchó fuera, a centímetros del palo izquierdo del arco romano.
La Roma también tuvo una oportunidad para adelantarse, pero el cabezazo del bosnio Edin Dzeko, solo en el interior del área, se fue alto por poco (13).
La igualdad se rompió al cuarto de hora. Neymar pasó al hueco a Dani Alves, que rompió a la defensa por velocidad, y cedió el balón a Luis Suárez para que el uruguayo anotase el primero del partido (15).
A partir de ese momento, el partido fue un monólogo azulgrana y en una triangulación al primer toque de la MSN, Messi volvió a marcar, picando el balón por encima del arquero rival (19).
Los italianos apenas veían el balón y el Barcelona disfrutaba con el juego de posesión que le ha caracterizado en las últimas tres décadas.
Y para que no quedasen dudas de cara a la segunda parte, Luis Suárez sentenció al filo del descanso. con una espectacular volea tras un rechace de un defensa (43).
Doblete de Suárez
Tras la pausa, Neymar y el español Iago Falqué tuvieron una buena ocasión para cada equipo, pero lo evitaron los dos arqueros, Szczesny y el alemán Marc André Ter Stegen, con sendos paradones (51 y 53).
Gerard Piqué se quedó con las ganas de marcar en el Clásico, pero lo logró ante la Roma, en otra jugada de la MSN que el defensa sólo tuvo que empujar a la red (55).
El quinto fue Messi, en otra jugada del tridente atacante, iniciada con un control espectacular de Neymar (59).
Pese al 5-0 en el marcador, el Barcelona no renunciaba a ampliar diferencias… y lo consiguió.
Neymar fue derribado dentro del área y Messi, el habitual lanzador, le cedió el balón al brasileño. El disparo de éste lo paró el arquero rival y el rechace lo aprovechó Adriano para marcar el sexto (77).
La Roma podría haber anotado el gol del honor a 10 minutos para el final, en un penal que lanzó Dzeko, pero Ter Stegen no quiso dejar pasar la oportunidad de ser protagonista también y atajó la pena máxima (80).
El bosnio, sin embargo, lograría su premio en el descuento con un cabezazo (90+1).
Con esta victoria, el Barcelona, que ya estaba clasificado antes de jugar por el empate (1-1) entre el BATE Borisov y el Bayer Leverkusen, se asegura el primer puesto del grupo, con 13 puntos.
Roma y Leverkusen, con cinco puntos, y el BATE, con cuatro, afrontarán la última jornada (en la que los alemanes recibirán al Barça y los italianos a los bielorrusos) con posibilidades de acabar segundo y clasificarse para octavos.
