El río Paraná registró un nuevo descenso y llegó a la marca de 5.49 metros, mientras que el río Salado tuvo un pronunciado descenso y su marca esta mañana es de 5.52 metros, de acuerdo a las mediciones de Prefectura Naval Delegación Santa Fe.
El Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado informó que aún quedan evacuadas en esta provincia 1.845 personas correspondientes 435 familias. En la ciudad capital siguen evacuadas 641 personas de 200 familias.
El titular de la Sociedad Rural de San Javier, Leonardo Sosa Bayer, afirmó en declaraciones a la prensa que «el problema recién comienza, el agua se está yendo, pero los efectos sobre la ganadería se están empezando a notar ahora, con deficiencias en la alimentación. Vamos a poder evaluar los efectos recién en un año, y los vamos a sentir durante tres años como mínimo, y esto es para productores pequeños, medianos y grandes, para todos”.
Indicó además que «los problemas los vamos a tener con la pastura. Estuvimos con casi un 90% de la superficie de tierra firme inundada, con una sobrepoblación de animales, dado que venimos con los efectos de la creciente del río del año pasado».
Por su parte, el titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), Gustavo Vionnet, afirmó que las pérdidas por inundaciones en esta provincia “superarán los 2.500 millones de dólares” y aseguró que “muchas de las pérdidas son irreparables”.