La directora de Economía, Igualdad y Género de la Nación, Mercedes DAlessandro, informó que durante octubre se crearon más de 20 mil puestos de trabajo formales en el sector de trabajadoras de casas particulares. El número representa un 85% de lo que se perdió (en el ámbito formal) durante la pandemia, y aseguró que buena parte de esta cifra se logró con el lanzamiento del programa nacional Registradas, una iniciativa del Estado para cubrir parte del sueldo de las empleadas.
El sector de trabajadoras de casas particulares fue uno de los más afectados durante las restricciones en el marco de la pandemia de coronavirus. Pero la actividad no se vio condicionada solo por las medidas preventivas, sino también por la crisis económica que deterioró el poder adquisitivo de miles de familias que prescindieron del servicio. Entre marzo de 2020 y agosto de este año, 25 mil trabajadoras (si contamos solo las formalizadas) perdieron sus puestos laborales. El dato no registra a las informales.
En este caso se hace referencia a las mujeres ya que son las que conforman el 98,8% de este universo laboral. La irrupción de la pandemia es insoslayable al analizar la radiografía del sector. Según datos del Indec, a principios de 2020, casi una de cada seis trabajadoras se empleaba en esta rama; a principios de 2021, aumentó a una de cada ocho. El 70,5% de sus trabajadoras no tenía descuento jubilatorio al primer trimestre de 2021.
En el sector informal la problemática es más profunda. De acuerdo al relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), antes de la pandemia el trabajo en casas particulares era la principal actividad. Empleaba a 1,2 millón de mujeres (el 16,7% de las trabajadoras ocupadas), pero, en el segundo trimestre de 2020, más de 400 mil trabajadoras perdieron el trabajo y todavía 350 mil no lo recuperaron. Es decir que las pérdidas en el terreno informal fueron mucho más cuantiosas que en el ámbito formal.
El lanzamiento de Registradas
A partir de estos números y en el marco de la campaña electoral, el gobierno nacional puso en marcha el programa Registradas, con inscripción hasta fines de diciembre. Una iniciativa para que el Estado se haga cargo de entre el 30% y 50% del sueldo de empleadas domésticas (recién contratadas) durante el transcurso de seis meses. El monto máximo que se otorga por el beneficio es de 15 mil pesos y para la trabajadora implica contar con aportes previsionales, ART y vacaciones.
En la previa a las elecciones generales, Mercedes DAlessandro analizó los primeros registros y consideró: “En solo un mes se crearon más de 20 mil puestos de trabajo. Logramos recuperar el 85% del empleo formal de trabajadoras de casas particulares que se perdió durante la pandemia. Esta es una excelente noticia para la economía: más trabajo y mejores salarios”.
En ese sentido, la directora de Economía, Igualdad y Género de la Nación (dependiente del Ministerio de Economía), destacó que “muchos” de estos nuevos empleos formales se crearon a través del programa Registradas, y todas sus beneficiarias ya están cobrando a través de una cuenta en el Banco Nación.
Según DAlessandro, la medida “recupera empleo y mejora el salario en el sector más feminizado de la economía”. Según el Indec, casi el 60% de las argentinas se inserta en el mercado laboral a través del servicio doméstico, el comercio, la enseñanza y los servicios sociales y de salud.
Por último, la funcionaria reconoció que las 20 mil contrataciones significan un “récord de registración” para un sector que desde el comienzo de la pandemia solo expuso pérdidas (formales e informales) y hasta agosto de este año sostenía esa misma tendencia.
Si bien es cierto que los 20 mil nuevos puestos representan el 85% de los empleos formales que se perdieron desde la pandemia, el número aún está muy lejos de compensar las bajas en el mercado informal, lógica que predomina en el rubro. De todas formas, el dato refleja un buen ritmo de recuperación de puestos y una consecuencia inmediata de la puesta en marcha de una política de Estado como fue Registradas.
