El presidente de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss, advirtió este lunes que la actividad ya comenzó a desacelerar fuerte y sostuvo que está en riesgo una “parte” de los 430.000 empleos del sector, dado que las compañías “tendrán que despedir”, ante el nuevo escenario de ajuste.
La construcción creció 12,7% anual en 2017 y, según Weiss, este año venía expandiéndose entre 6% y 8% en el primer cuatrimestre “hasta la crisis cambiaria, y ahora hay que esperar a los próximos dos meses para entender mejor cual será la tendencia”.
El empresario señaló que las obras públicas que se verán afectadas por el recorte de unos 70.000 millones de pesos en el presupuesto para el sector son las de extensión de las redes de agua y cloaca, veredas y asfaltado de calles.
El ajuste que realizará el gobierno sobre este sector será superior al doble de lo que tenía planificado antes de comenzar las negociaciones con el FMI por un crédito de 50.000 millones de dólares.
“Hay que hacer lo que hay que hacer: bajar el gasto. Lo más fácil, los más rápido e inmediato y en definitiva lo único que pueden hacer sin pasar por el Congreso es recortar la obra pública”, sostuvo el empresario.
Además señaló que “si no hay consenso con las fuerzas políticas para bajar otros rubros del gasto, las consecuencias las va a sufrir la obra pública”.