Al hablar en el plenario de presidentes del Mercosur, que se realizó ayer en Brasilia, Cristina Kirchner sostuvo que los países latinoamericanos deben estar dispuestos “a ser socios de la Unión Europea”, aunque aclaró que “eso no debe transformar a los países de la región en depositarios de las mercaderías que sobran en el viejo continente”. Durante su discurso, la presidenta hizo eje en el comercio internacional, después de las disputas con la Unión Europea y Estados Unidos por el freno al ingreso de productos argentinos.
Cristina reclamó “comenzar a hablar de igual a igual” con la Unión Europea. Y advirtió: “Estamos cansados de que nos tilden de proteccionistas”, y pidió un debate sincero sobre qué “grado de protección tienen los países de Europa y qué están dispuestos a ofrecer” a los del Mercosur.
En su ponencia, la mandataria afirmó: “Las cosas que hicimos las hicimos bien, más allá de las equivocaciones o errores, pero con el objetivo permanente de gobernar en favor de nuestros pueblos, soportando presiones para que torzamos el rumbo, para que hagamos lo que otros quieren”.
Además, resaltó que “los grandes países tienen grandes inversiones en la región, las terminales automotrices son todas extrazona”, y añadió: “Sí tenemos la industria autopartista, pero son proveedores, los que tienen menor valor agregado, y los que tienen más vienen de allá”.
Por otra parte, Cristina remarcó ante sus pares del bloque la “unidad indestructible” de la región “frente a los problemas graves que se presentaron y la resolución de los conflictos bajo nuestras propias normas”.
“Debemos lograr la profundización de la asociación, porque estamos comprando 600 mil millones extrazona y muchos de esos bienes que compramos los podemos producir nosotros”, indicó. También sostuvo que “no hay modelos económicos, son proyectos políticos; la economía viene después y hay que cambiarla cuando se debe”.
En referencia al discurso que había pronunciado con anterioridad el presidente de Uruguay, José Mujica, Cristina hizo mención a los salmones patagónicos, que, dijo, “nadan contra la corriente, río arriba, para ir a reproducirse y luego mueren por el esfuerzo, dejando hijos, legado, ideas, ejemplos”. “Yo conocí a uno que fue contra la corriente permanentemente y dejó un legado”, dijo la mandataria en alusión al fallecido ex presidente Néstor Kirchner.
Antes del plenario, la mandataria participó junto con su par de Brasil, la anfitriona Dilma Rousseff, de un desayuno con los jefes de Estado del Mercosur, en el Palacio de Itamaraty de la capital del Brasil. La presidenta compartió un desayuno con su par brasileña, el mandatario uruguayo, y en representación del gobierno venezolano el ministro de Energía, Rafael Ramírez.
Luego, al plenario, se sumaron los mandatarios de Ecuador, Rafael Correa, y de Bolivia, Evo Morales. Al concluir el encuentro y realizarse la tradicional foto de familia, se llevó a cabo el almuerzo de gala que ofrece el país anfitrión a las delegaciones.