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Con expectativa, la ciudad se prepara para Argentina-Chile

Aseguran que hay plena reserva en los locales para ver al seleccionado nacional en la final de la Copa América. Sin el nivel de actividad que genera un Mundial, la buena performance del equipo ayudó a la venta de indumentaria deportiva.

La final de la Copa América se palpita en Rosario. No con el mismo ímpetu que tuvo la final del Mundial de Brasil, el año pasado, ni con la misma intensidad de un clásico local. Pero se siente. Está en la calles, en las agendas, en las ganas de pasar el frío en compañía de los amigos y la familia, y también en la necesidad de conseguir un título que al seleccionado se le niega desde hace 22 años. El comercio rosarino tiene expectativas de que la performance del equipo de Gerardo Martino se refleje en el incremento de ventas, pero aceptan también que “la Copa América no es el Mundial”. La venta de indumentaria deportiva con los colores celeste y blanco experimentó cierto crecimiento a la par de los triunfos y los buenos rendimientos de la selección. Sin embargo, quienes más se aprestan a sacar provecho de la finalísima de hoy son los bares, que en líneas generales ya tienen reservadas sus mesas casi en su totalidad.

La disputa de la Copa América se sintió en la ciudad. A medida que transcurrieron los partidos, aumentó el interés por ver a Messi y compañía, aparecieron las banderas en la calle y en los balcones, las ganas de encontrarse y la sed de triunfo y festejo. Las ventas en los comercios casi ni se sintieron, más aún si se comparan con el Mundial 2014. A horas de la final, no hubo variaciones en la venta de televisores.

“Pasan a comprar por las dudas”, explicó Marcela, empleada del Cotillón González. En el local apenas prepararon la vidriera, ya que la demanda de artículos fue casi nula. Los que compran fueron los adultos, por lo general, mayores de 25 años. Y el pedido no fue muy arriesgado: apenas algunas cornetas, banderas y gorros.

Hernán Calatayud, de la Cámara de Artículos del Hogar, dijo que la venta de televisores se mantuvo con normalidad. “No es el Mundial”, explicó y recordó que cada uno de esos eventos supone un pico en la venta. Calatayud arriesgó que el crecimiento pudo haber sido mínimo, sin relevancia.

En cambio, al rubro de la indumentaria deportiva le fue mejor. En Sport 78 aseguraron que las ventas aumentaron a medida que la selección se acercaba a la final. “Los hinchas aparecieron cuando Argentina se consolidó”, explicó Pablo, uno de los encargados del local más importante de la cadena. Las camisetas oficiales y la ropa relacionada con el seleccionado son los más demandados. Que la Copa América haya coincidido con el Día del Padre sirvió para que vendieran camperas y buzos con el escudo de la AFA en buena cantidad. Los varones son coquetos: no quieren estar desactualizados en ningún modelo. Las mujeres vienen a comprar, pero para regalo. Ellas no ven la necesidad de renovar todos los años la camiseta. Salió la de dama para el Mundial y ya está. Con los hombres no es así”, agregó Pablo.

“La masividad la trae Argentina”, resumió Maricruz, una de las encargadas del bar Paso Sport, ubicado en Paraguay y Pellegrini. Sucede lo mismo que con el Mundial: la gente se copa. La situación no se repite con el torneo y ni siquiera con los clásicos. Por eso la conclusión es clara: es la selección la que moviliza.

La mujer explicó que los lugares disponibles para reserva estaban casi completos. Hoy esperan a más de 250 personas y eso sin ninguna promoción disponible, ya que el horario juega bastante en contra de la pizza y la cerveza. La mayoría de los que ocupan las mesas son grupos familiares o de amigos, muchos varones y una curiosidad: muchos grupos de señoras.

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