Una mujer y cinco hombres, de entre 33 y 52 años, comenzaron a ser juzgados este martes en los Tribunales de Santa Fe acusados por abusos sexuales reiterados contra cuatro víctimas, tres de ellas menores de edad. Uno de los acusados es el padre de una de la víctima mayor de edad, quien posee retraso madurativo. En la primera jornada del jucio oral, la acusación pidió 20 y 30 años de cárcel para los acusados en base a la participación que cada uno tuvo en los ataques sexuales y la extensión de los delitos, ya que se cometieron en forma reiterada, explicaron voceros del área de prensa del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Según la Fiscalía, los ataques sexuales tuvieron lugar a lo largo de un año, entre 2016 y 2017, y todo salió a la luz cuando algunas actitudes de la mayor de las víctimas encendió la alarma. La chica logró dar algunos indicios que llevaron a descubrir que era sometida a abusos sexuales, lo que derivó en una investigación fiscal que quedó a cargo de Milagros Parodi de la Unidad de Delitos Sexuales.
Según la acusación, se determinó que en la casa de una de la única imputada, ubicada en la localidad de Recreo, asistían todas las víctimas — tres menores de edad y la chica mayor con retraso madurativo — a realizar tareas domésticas a cambio de zapatillas, alguna paga en efectivo u objeto de valor.
En estas circunstancias, cuatro de los acusados se presentaban en el lugar y sometían a las víctimas a todo tipo de abusos sexuales, describió la fiscal para agregar que mantuvieron estas prácticas aberrantes por más de un año.
Pero la investigación fue más allá. La Fiscalía además acusó al padre de la víctima mayor de edad por abuso sexual. Según la evidencia que los pesquisas lograron recolectar, el hombre también sometida a su hija en su propia casa, ubicada en la capital provincial, cuando iba a visitarlo o en la casa de Recreo. Los pesquisas estiman que violó a la chica entre mayo de 2016 y marzo de 2017. Fue en ese marco que esa investigación se unificó con esta última y todos llegaron a juicio.
Las fiscales Alejandra Del Río Ayala de la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual y su par, Milagros Parodi, quien inició la investigación, pidieron 20 años de prisión para los abusadores y 30 para la mujer, quién además fue acusada de promoción y corrupción de menores agravada tanto por la edad de las víctimas como por cometerse mediante intimidación.
La Fiscalía agregó que no se pudo determinar la cantidad de hechos a los que las víctimas fueron sometidas y concluyeron que en varios de estos ultrajes se utilizaron armas de fuego para amedrentarlas.
El debate oral que comenzó este martes está presidido por los jueces Sergio Carraro –presidencia–, Rosana Carrara y Héctor Gabriel Candioti.