Alfonso de Villalobos – Tiempo Argentino
Los trabajadores de prensa encabezan, junto con los obreros textiles, el triste ranking de la pérdida del poder adquisitivo del salario en los últimos dos años.
Según un informe elaborado por el Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, como resultado de recurrentes paritarias a la baja y por detrás de la inflación, el salario real de los periodistas retrocedió un 32,4% en el período que va desde el tercer trimestre de 2015 y el mismo trimestre de este año. Medida con relación al valor del dólar la caída llega al 56,4 por ciento. Los textiles resignaron un 36,7% contra la inflación y un 56,4% contra la divisa norteamericana.
El gremio de prensa en particular sufrió, además, una fuerte oleada de cierres de empresas y despidos que generaron una relación de fuerza gravosa para los trabajadores y que abonó a esa inmensa pérdida del poder adquisitivo. Los textiles sufrieron los cierres de fábricas y la caída de ventas provocada por la apertura indiscriminada de las importaciones.
Dicho de otro modo, manteniendo el nivel de consumo del año 2015, estos trabajadores agotarán sus ingresos antes del día 20 de cada mes.
Un caso similar es el que registraron los trabajadores químicos: según un estudio realizado para Tiempo por el Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD) de la Universidad de San Martín, resignaron entre diciembre de 2015 y agosto de 2019 un 34% de su poder de compra.
Ese trabajo también señala que tanto los trabajadores del calzado como los textiles perdieron un 23% de poder adquisitivo en ese mismo período.
El estudio realizado por el CETyD analiza el impacto de la inflación sobre las paritarias de 15 sectores que involucran a poco más de 3,9 millones de trabajadores privados bajo convenio, de un total de 6,1 millones de empleados en esa condición, entre diciembre de 2015 y agosto de 2019. La suba de precios en el período, según los especialistas, acumuló un 234 por ciento.
De los 15 sectores relevados ninguno logró firmar acuerdos salariales que superaran la inflación en el período y sólo uno (Maestranza) quedó empatado con la carestía. Además de los mencionados químicos, textil y calzado, se destaca el retroceso de los gastronómicos (22%) y de los obreros de la alimentación y empleados de comercio con un 18 por ciento. Entre ambos gremios suman a más de un millón y medio de trabajadores.
«Es una muestra muy representativa que permite proyectar datos al total del universo», explicó a Tiempo Matías Maito, el economista e investigador del CETyD que realizó el estudio.
De ese relevamiento surge que el 57% de los trabajadores bajo convenio sufrió una pérdida superior al 15% del salario real. Proyectado al total de trabajadores privados bajo convenio se trata de 3,5 millones de empleados. Si se fijara como umbral el 18% de pérdida del poder adquisitivo, la cantidad de empleados afectados se reduce hasta los 3,2 millones, mientras que serían cerca de 800 mil los asalariados que resignaron un 20% o más de su salario real en el período que va de diciembre de 2015 a agosto último.
El informe del CETyD asegura que la pérdida del poder adquisitivo del salario, que ubica en un 15% promedio hasta la fecha, podría pegar un salto de siete puntos más, llegando al 22%, de acá a fin de año como resultado de la disparada de los precios luego de la devaluación del peso posterior a las PASO.
A valores de agosto de 2019, la transferencia de recursos desde los bolsillos de los poco más de 6 millones de asalariados privados a las algo más de 500 mil empresas por esa resignación equivale a $ 73 mil millones mensuales que, anualizados, alcanzan los $ 950 mil millones, equivalentes a U$S 16 mil millones.
Para Maito, «proyectando a diciembre según lo que indica el REM del Banco Central, la inflación de todo el período presidencial de Macri alcanzaría un 295 por ciento». Por eso, explicó, «si no hay reapertura de paritarias la caída promedio del salario va a llegar hasta un 22 por ciento». Sin embargo, para el especialista, «no se puede hacer el análisis de los sectores en particular porque no todos definieron el salario hasta diciembre y no se sabe todavía qué va a pasar».
En la misma línea, Luis Campos, director del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, explicó que «los datos del tercer trimestre de 2019 que están disponibles todavía no incluyen lo que puede llegar a ser la evolución del salario real en el último trimestre. Nada indica que hayamos llegado a un piso de retroceso en materia salarial. Habrá que ver qué pasa con la inflación y la posibilidad de revisar los acuerdos salariales. Todos se quedaron cortos».
Incluso los sindicatos que tenían cláusula de revisión no han logrado aplicarla. «Aceiteros, por ejemplo, tenía la cláusula de revisión pautada para julio y, por ahora, no pasó nada», detalló Campos.
El especialista de la CTA-A recordó que «algunos sindicatos grandes como Smata, Uocra y Sanidad tienen esquemas de negociación trimestral. La UOM, Utedyc y UPCN tienen pautadas revisiones en noviembre; estaciones de servicio, en septiembre; y Camioneros, en diciembre». Mientras que Comercio «tiene revisión en enero del año que viene».
Así las cosas, son varios los sindicatos que están pugnando por revisar la agenda ya pautada. Es el caso de los docentes universitarios, que tienen cláusula gatillo por inflación pero que no se activa entre octubre y marzo de 2020, y decidieron realizar un paro nacional el próximo miércoles. También, el de los trabajadores del neumático, que no cerraron aún la paritaria de 2019 pero lograron una suba del 67% en los últimos 15 meses.
Campos destacó que «para encontrar un retroceso similar hay que retrotraerse a las grandes crisis de la economía argentina, como la de fines de los ’80 o la de la salida del régimen de Convertibilidad, cuando hubo caídas incluso superiores». Sin embargo, destacó que «a diferencia de aquellas dos crisis, no estamos ante situaciones episódicas o estallidos de esquemas macroeconómicos que no podían seguir funcionando. En esos casos, no estaba en los papeles producir una licuación semejante de los salarios».
Para Campos, «la caída del salario real, ahora, es resultado de una política implementada y administrada conscientemente por el gobierno. No es casual que esas caídas se concentren en 2016 y 2018».
Maito, del CETyD, advirtió que «revertir la estrepitosa caída de los salarios seguramente sea uno de los primeros desafíos que tenga que encarar el próximo gobierno. Un acuerdo de precios y salarios podría contribuir a recuperar los ingresos de los trabajadores sin que eso se traslade inmediatamente a los precios. De esta manera, un esquema de esas características también ayudaría a reducir paulatinamente la inflación».
Campos, sin embargo, destacó que «estamos en un escenario muy complejo para la gestión del nuevo gobierno que asuma en diciembre. Habrá una necesidad imperiosa y una fuerte presión para recuperar la caída del salario real de estos cuatro años. El nuevo gobierno asumirá con una situación política y económica desquiciada. No sabemos todavía el punto de partida».
El especialista continuó su reflexión señalando que «nadie, ni el gobierno actual ni el equipo de Alberto Fernández, tiene en claro con qué situación económica se va a dar la transición. Pero frente a esta magnitud de caída del salario, la idea de un pacto de precios y salarios que congele la distribución del ingreso y el salario real en los términos a los que se llegó, para el conjunto de los trabajadores sería cristalizar un retroceso importante. Hay un escenario para seguir e intervenir a partir del 10 de diciembre», concluyó. «
El salario mínimo, lejos
Según el estudio realizado por el Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, entre los salarios que más retrocedieron se destaca el Salario Mínimo Vital y Móvil que en cuatro años perdió un 29,8% de su poder adquisitivo.
Ese ingreso, que para octubre de este año alcanzará los $ 16.500 y no se actualizará hasta julio de 2020, lo perciben alrededor de 500 mil trabajadores pero además oficia de referencia automática para los ingresos de los más de 400 mil beneficiarios de planes que gestiona el Ministerio de Desarrollo Social bajo el formato del Salario Social Complementario.
Al mismo tiempo, ese valor sirve de referencia para el básico de los docentes desde que el gobierno decidió anular las paritarias docentes nacionales.
La envergadura de la pérdida no da cuenta acabada de la situación de los trabajadores que lo perciben puesto que, en general, se trata de un segmento de la población que consume los bienes que integran la Canasta Básica Total, que ha sufrido un incremento de precios muy por encima de la inflación general acumulada.
Los estatales perdieron un año de sueldo
Los trabajadores del sector público nacional han sido de los perjudicados por la caída del salario real durante el mandato de Cambiemos.
A los más de 35 mil despidos se les sumó una pérdida del poder adquisitivo que, según las estimaciones del CETyD, podría llegar al 32% acumulado a fin de este año. Esto equivale a casi cuatro salarios por año. Es que la pérdida que se venía acumulando se agravó al calor del acuerdo con el FMI que fijó como política de Estado la drástica reducción del déficit fiscal.
Según estimaciones de la Junta Interna de ATE Indec, la pérdida del poder adquisitivo durante el mandato de Cambiemos hasta julio de 2019 había alcanzado un 28,8%. Para un salario testigo de la categoría D0, esa resignación equivale a $ 212.188 entre noviembre de 2015 y julio de este año.
Según la misma fuente, «en noviembre de 2015 el salario de una categoría D0 alcanzaba para adquirir 1,13 canastas básicas totales, mientras que en julio de 2019 apenas alcanza para 0,76». Además, «mientras que en noviembre de 2015 el salario de un trabajador estatal categoría D0 representaba el 66,2% del salario promedio de un asalariado registrado del sector privado, en julio de 2019 fue de apenas el 55 por ciento».
A la calle por la reapertura
El martes, los gremios que integran el Plenario del Sindicalismo Combativo, junto con las organizaciones piqueteras que forman parte del Frente de Lucha y que acamparon las últimas dos semanas en el Ministerio de Desarrollo Social, realizarán cortes en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires entre las 12 y las 15 para luego movilizar desde la sede de la Unión Industrial Argentina hasta la Plaza de Mayo. La medida fue resuelta el sábado 14 en un plenario del que participaron más de 2000 delegados de todo el país.