Juan Chulich*
Estar involucrados en las tareas diarias que implican la gestión nos puede hacer perder de vista lo que ha sido este 2021. Y para hacer una correcta lectura es importante recordar qué pasaba 365 días atrás: la situación del país era diferente, habíamos transitado una cuarentena durísima –en la que los camioneros fuimos esenciales, reconocidos por muchos e ignorados por otros, los de siempre–, salíamos de una ola de contagios importante y se empezaba a hablar de vacunación. La pandemia había demorado nuestras elecciones y todo parecía dilatarse indefinidamente.
Nuestra principal actitud ante esa realidad fue la espera y la prudencia. El comienzo de año parecía seguir con la misma tónica aunque, sin embargo, había indicios de algo diferente. El contagio de los compañeros con una nueva propuesta no paraba de crecer a pesar de todas las adversidades. Así transcurrieron tres meses hasta que un llamado cambió todo: “Juan, necesito que te hagas cargo de la Obra Social de Santa Fe”, escuché que me decía del otro lado de la línea Hugo Moyano.
Cuando hacía falta un sacudón el mejor de los nuestros, tiempista, pateaba el tablero. Mi llegada a la presidencia de la Obra Social Nacional, como lo hemos repetido, era un premio para todo este grupo de gente que la peleó cuando todo era cuesta arriba, pero también una responsabilidad para demostrar estar a la altura.
En siete meses hemos vuelto a orientar la gestión de salud al servicio de los trabajadores. Los cambios, individualmente, pueden pasar desapercibidos. Enumerados tienen otra significación: centralización en las oficinas y consultorios de calle Oroño, nuevo servicio de emergencias, más convenios con instituciones de primer nivel (como el Sanatorio de la Mujer), restablecimiento del servicio de odontología en los departamentos de Constitución, San Lorenzo, 9 de Julio y Castellanos, nuevas oficinas en San Justo, Casilda, Rafaela, reincorporación de profesionales solicitados por afiliados, sólo por mencionar algunos. Y como respaldo, la figura de Hugo Moyano para garantizar una gestión eficaz en beneficio de los trabajadores de la provincia.
Pero en cuestiones sindicales los avances también fueron notables. Las históricas jornadas del 17 de octubre, donde se pudo concretar el acto electoral que daba legalidad definitiva a nuestra institución, y del 30 de octubre, en la Asamblea en la que se definió volver a ser parte de la Federación Nacional, se destacan, pero no son los únicos.
El proceso de afiliación de miles de compañeros y compañeras fue constante y masivo. La entidad se ganó su lugar en el ámbito gremial provincial y fue reconocido a nivel nacional por la dirigencia de la Federación. Al cierre de esta edición estaremos en el Congreso anual junto al resto de los sindicatos camioneros, volviendo a integrar la Federación y ya proyectando las necesidades del sector a nivel nacional con cargos dentro de esta estructura.
Esto es un paneo general de lo que ha sido este 2021, sin contar las innumerables decisiones que se toman diariamente para mudar sedes, pintar fachadas, incorporar servicios, desburocratizar la gestión, dialogar con los afiliados para entender sus realidades, etc. Los agradecimientos son para este grupo que confió en mí, para los trabajadores y trabajadoras que confiaron en este grupo, para los profesionales que resuelven las demandas de los trabajadores y trabajadoras.
Por supuesto también para Hugo Moyano, el gran artífice del prestigio camionero y de esta realidad llena de esperanza para los camioneros santafesinos. De esta manera se cierra un año lleno de objetivos cumplidos. A la hora de levantar las copas podemos afirmar que hay motivos para brindar. ¡Salud compañeros!
*Secretario General Sindicato Choferes de Camiones de Santa Fe
*Presidente Obra Social Nacional de Camioneros Santa Fe
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