Luego de presentar algunos videos a modo de adelanto hace algunas semanas, el cantante y compositor Dante Spinetta lanzó su nuevo trabajo, Niguiri Sessions, registro de un recital realizado junto a su banda en febrero de este año en donde logra transmitir la energía de una formación que “suena durísima” tocando canciones de diferentes etapas de su camino solista.
En plena cuarentena, Dante presenta en formato audiovisual este concierto íntimo en un lugar inusual, Naré, un bar tradicional japonés del barrio porteño de Belgrano, al que el músico suele ir a comer con sus amigos.
“Primero se me había ocurrido hacerlo en una tintorería, iba a sonar bien por toda la ropa colgada, pero un día, comiendo con mis amigos en Naré, me dijeron «¿porqué no lo hacés acá?». Entonces fueron mis ingenieros y el sonidista al lugar para ver si entrábamos. Y sí, entrábamos todos apretaditos. No es un lugar común, tiene una energía increíble y Fede (artesano del sushi) le pone un arte hermoso», contó Dante a la agencia de noticias Télam.
La decisión inspirada en la idea de no grabar en una casa o en un estudio como es habitual, le dio un plus a este trabajo integrado por ocho versiones en vivo de temas como “Mi vida” y “Supremacía”, del disco Puñal (2017); “Humo digital” de Elevado (2002), “Perdidos en el espacio” (sencillo de 2019), el inédito “Funk Warrior” y «Olvídalo», de El Apagón (2007), con la participación especial de Julieta Rada.
Junto a Dante se puede ver a su banda integrada por Pablo González en batería, Matías Mendez en bajo, Axel Introini en teclados, Carlos Salas en la percusión y Matías Rada en guitarra. Y de la grabación estuvo a cargo Néstor Stazzoni, al tiempo que de la mezcla se ocupó Zaga Herrera.
El hecho de ver a los integrantes de la banda tocando todos juntos, en un espacio tan chico, cobra otro sentido en el presente, en tiempos de pandemia y aislamiento. «Fue muy loco porque tomó otro valor esto y está teniendo una repercusión gigante, porque eso de estar pegaditos, capaz era algo inconsciente. Pero creo que cuando pase todo esto tenemos que volver a estar juntos; es parte de la evolución misma de nuestros anticuerpos, estar juntos, la manera de inmunizarse muchas veces es esa», expresó el músico.
Dante habló también acerca de cómo fue el proceso de grabación. «Con la banda veníamos aceitados, lo que ayudó a que no hubiera necesidad de regrabar nada, lo cual nos pone muy orgullosos, porque se ve y se escucha lo que pasó. Armamos la banda ahí el 10 de febrero y nos metimos a grabar esa tarde. El 9 habíamos tocado, estábamos bien ensayaditos. Lo que hicimos fue grabar hasta que nos gustara. Hicimos tres tomas de cada tema, en general usamos la tercera, excepto en «Funk Warrior» que lo grabamos sólo una vez. El aporte de la monada que me acompaña es muchísimo, son uno músicos de la puta madre, ya nos entendemos, y vamos para el mismo lado. Un poco, la idea fue registrar este momento con esta formación que suena durísima y también lo que se genera energéticamente entre nosotros, que congeniamos. El video sí está editado con distintas tomas para que las cámaras tomen distintos ángulos».
En otro momento de la charla, el hijo del recordado Flaco habló acerca del criterio con el que eligieron los temas. «Son las versiones que estamos tocando en vivo, inclusive funk es una zapada que puede durar dos minutos como quince, eso en vivo lo extendemos y se suben músicos invitados y pasan más cosas», dijo. Y acerca de que pareciera que el disco se publicó en el momento indicado, analizó: «Es un buen momento en el sentido de que cuando uno sale de una banda grande como Illya Kuryaki and the Valderramas, que hasta principios del 2018 estuvimos juntos, volver a instaurar el concepto de solista es difícil, es todo un ejercicio de ganarse el lugar de nuevo. Con Emma (Horvilleur) vamos a hacer un documental porque tenemos ganas, pero no es que la banda va a volver al estudio. Capaz en algún momento toquemos juntos, haremos un tour, pero cada uno está metido en su carrera solista. Con Emma vamos a ser amigos «brothers» toda la vida, no pasa nada, no hay ningún quilombo personal, es una cuestión de caminos musicales y entender que las cosas tienen su tiempo».
En ese marco de su carrera solista el músico prepara además otros estrenos. «Voy a sacar este año el documental de mi tercer disco, Pyrámide, que cumple diez años. Hay cosas muy lindas. Cuando lo hice yo estaba grabando en el estudio en el que estaba mi viejo viviendo. Está grabado todo como se grabó, está mi viejo todo el tiempo conmigo, juntos vamos a la casa de Fito, o viene Residente a grabar. Todos los procesos reales y las tomas son de Hernán Corera, que es el director que filmó todo».
El músico cerró la charla hablando de la características musicales de su nuevo trabajo. «Lo escucho súper funky, me pasó de reencontrarme y seguir aprendiendo una vez más de los maestros. Creo que para reescribir la historia hay que saber de historia, hay que saber quiénes son los arquitectos del sonido, hay que saber de dónde venimos para saber adónde vamos. Me reencontré con mis ídolos Steve Wonder, Prince, con esos músicos que siempre me volaron la cabeza y que me influenciaron. Estoy conectado con la música de una manera muy visceral, lo cual me pone contento y tengo muchas ganas de volver al estudio para poner lo nuevo ahí».