El modelo 2021 de Sportivo América está muy cerca de terminar se construirse. Hugo Luna salió rápido al mercado en su doble faceta de entrenador-dirigente y fichó a ocho de los jugadores con los que pretende encarar su nuevo proyecto en la Liga Argentina. Es más, en un momento de incertidumbre y contexto de dudas sobre el inicio (sería en enero) y el formato del certamen de la segunda categoría nacional, en el elenco rosarino tienen muchas certezas e incluso el equipo de trabajo se reúne de forma virtual para ir definiendo el plan para la campaña.
De los fichajes que se realizaron hasta el momento se puede asumir que el gusto de Luna es darle al plantel una fisonomía similar a la que tuvo el elenco que cerró en cancha la trunca campaña anterior. América, o Rosario Basket (usted elija) logró sus mejores tareas apostando a cuatro bajos y a un interno, con la que fue la difícil determinación de dejar en el banco a John Thomas y apostar a Andrés Meinero como único interno. En ese momento Luna tuvo momentos de doble base o de dos escoltas, pero emparejó falta de altura con sacrificio posicional, sobre todo de un par de hombres que en esta campaña no estarán, Hans Feder Ponce y Federico Giarraffa.
Pero lo importante son los que sí están, que son jugadores de valía y desde allí se puede analizar, en la previa, claro, y con gran margen de error, cómo podría ser una idea base de la construcción.
El mensaje quedó claro con las dos primeras fichas: experiencia y jerarquía. Se sabe que nada sobra y que hay esfuerzo para mantener la plaza de Rosario en la Liga Argentina, pero apostar a un base como Víctor Cajal y a un alero-franquicia como Pablo Fernández no es poca cosa. La contra también tiene que ver con los beneficios, ya que, se dijo, son jugadores grandes. No parece haber importado en sus últimas tareas y la vigencia es otra de las cualidades que poseen.
Silbando bajito llegó Ignacio García, un perimetral joven que ocupa ficha Sub 23 no oriunda y que puede ser variante como base y escolta.
Parecía que al demorarse el inicio de la competencia y al tejerse todo tipo de conjeturas sobre el certamen, América iba a frenar su acción en el mercado, pero nada de eso pasó y en un fin de semana frenético de novedades fichó a un extranjero exterior como Jaylen LeRoy, a un estadounidense interior como Anthony Joseph y a un alero nacional como Alejandro Madera.
LeRoy tiene 22 años pero ocupa ficha mayor al ser extranjero. Él mismo explicó en charla con El Hincha que puede jugar como base pero que le gusta tener protagonismo anotador, por lo que su puesto es el de escolta.
Totalmente diferente es lo de Joseph, radicado en Mendoza pero todavía sin nacionalidad argentina. Es veterano, se lo conoce en la ciudad por una discreta tarea en la A2 con Timbúes y más allá de números aceptables en Liga Argentina con Independiente de Santiago del Estero no parece ser el interno atlético que históricamente buscan los equipos del ex TNA. Aquí sí hay dudas sobre el tiempo que podrá estar en cancha y su gusto por jugar pick and roll, algo fundamental en el entendimiento con Cajal o Fernández.
Pero claro, habrá que esperar para ver cuál es su rol en el equipo. Es todo producto de la imaginación hasta ver andar el equipo. Y conocer quién será la alternativa cerca del aro.
Madera es un alero al que el nuevo básquet devino en ala pivot y que puede desarrollar bien esa función. Más allá de los vaivenes de porcentajes, parece una ficha muy potable para la categoría y que también brinda variantes de juego.
La llegada de Franco Pallotti como base de recambio Sub 23 oriundo fue hasta lógica en pos de completar el plantel y con un chico que dio mucho en la temporada anterior desde la necesidad de cubrir un puesto tras la salida de Stival, Mendia y Gauna (después regresó).
Unos días después de ese finde de locura, y cuando se aguardaba por otra ficha interna para completar los seis mayores, apareció el anuncio del tirador Germán González, escolta correntino de buena mano, personalidad y ascendente carrera en la categoría. Pero claro, escolta.
Allí la lectura afianzó la idea de una apuesta a un juego con sólo un pivot definido, pero claro, en este juego de movimiento de piezas todavía resta la posible ficha de otro Sub 23 oriundo (puede ser jugador con contrato de otro equipo que llegue a préstamo) y de los juveniles. ¿Allí estará la chance de algún interno joven?
Pero también hay otra realidad marcada: Hugo Luna nunca dudó en el momento de realizar cortes o recambios durante sus dos temporadas al frente del equipo en la Liga Argentina, por lo que tan sólo un par fichas (sobre todo las de extranjeros) pueden modificar por completo un plantel y una estrategia.
En la previa, con el plantel que se está armando su idea se acerca al esquema que le dio réditos en la pasada campaña y los nombres muestran que tiene el mayor potencial visto en el equipo en las tres temporadas. Habrá que esperar los jugadores que faltan en el esquema para confirmar el plan.