Resulta difícil confiar en un sueño de tener TNA en la ciudad tras el papelón de la pasada temporada en la que los dirigentes de la Rosarina presentaron como una realidad el proyecto, revolucionando el mundillo informativo del básquet pero finalmente chocando contra su impericia.
Sin embargo, como en cada año, surgen rumores de invitación, de grupos empresarios interesados, lo que marca que hay un interés real de la Asociación de Clubes en sumar la plaza de Rosario al mundo de la Liga.
Y como también existió en su momento un interés importante de la Municipalidad en contar con un elenco que represente a la ciudad a nivel nacional, hay una base para que los rumores tengan sustento. Habrá que ver si los eventos mundialistas modifican las intenciones, pero la idea hasta hace poco seguía vigente. Claro está, faltan los interlocutores válidos. O al menos no se conocen.
Pero rumores a margen, y a la espera de que algo veraz salga a la luz, desde El Hincha se propone un juego, que es analizar qué equipo podría armar Rosario con jugadores de la casa, surgido de su cantera y que son figuras clave en los equipos de la segunda categoría nacional.
Si de apuntar alto se trata, se puede mencionar a jugadores como Adrián Boccia y Diego Lo Grippo, figuras de Liga Nacional A, que difícilmente puedan cambiar de categoría de no mediar un proyecto deportivo o económico importante, pero sería una falta de respeto no mencionarlos.
Partiendo desde la base, Jeremías Sandrini es hoy el recambio en La Unión de Formosa de la Liga Nacional A y podría ser una opción válida a la hora de imaginar, mientras que Ramiro Iglesias fue otro de los conductores surgidos en la ciudad que participó en la temporada del TNA con Olimpo. ¿Algunas opciones? Un joven como Matías Stival, un experimentado como Hernando Salles. Sólo por mencionar algunos.
El puesto de escolta quizás sea el que más variantes ofrezca entre jugadores que están o pasaron con éxito por el Torneo Nacional de Ascenso. Guido Mariani (Parque Sur), Agustín Carnovale (Villa San Martín) tuvieron muy buenas temporadas en la categoría, mientras que Exequiel Cassinelli está cerrando la campaña en Ramos Mejía del Federal tras su paso por Platense.
También se podría sumar a varios valores que se desempeñan como menores en la Liga A o que despuntan con futuro promisorio a nivel local o provincial. Matías Bernardini, con minutos de A en Hispano, es uno de los buenos ejemplos.
Para completar el perímetro se necesita un alero y allí la ciudad tiene a algunos de los mejores exponentes del Torneo Nacional de Ascenso. Fichas clave que cualquier equipo desearía contratar.
Uno es Pablo Fernández, multicampeón de la divisional, y hoy líder basquetbolístico del candidato Hindú de Resistencia, mientras que otro es Rodrigo Sánchez, pieza fundamental de Estudiantes de Olavarría, cada vez más completo en su juego y muy bien conceptuado en el plano nacional. ¿Alternativas? Varias, pero se resumen en el nombre de Matías Aristu, un joven que ya ganó experiencia en el TNA y que tiene buenos minutos en Comunicaciones de Corrientes.
En los puestos de internos también la ciudad cuenta con valores, algunos más cercanos en lo que se imagina sería el presupuesto de una primera experiencia local, como pueden ser el ala pívot Lisandro Villa (Gimnasia La Plata), el pívot Ezequiel Dentis (Belgrano de San Nicolás en el Federal) o Cristian Scaramuzzino (Pérfora en el Federal). Claro está, es tan grande la cantera local que hay muchos nombres para analizar y tener en cuenta, más allá de que sean factible o no su concurso, como Omar Cantón por dar un ejemplo.
Ni hablar de los jóvenes que están comenzando su carrera en los equipos de Liga y de los que lo harán (Lugarini, Eydallín). Nunca han tenido la chance de contar con un equipo en la ciudad que los respalde y les dé la chance, y siempre debieron apostar sus fichas afuera. Giordano, Fran López, Gorosterrazu, Giraudo, Paz (que ahora regresó) y muchos más pasean su básquet por el país. Y los nombres no se terminan, porque la lista es larga. Marco Luchi y Mauro Tarrago jugaron este año en Las Parejas y en el Federal varios están dejando su sello.
La elección de un entrenador tampoco obligaría a buscar muy lejos, porque la ciudad cuenta con entrenadores de valía. Si se trata de apuntar a alguien con pasado en Liga, Pablo D’Angelo es el nombre recurrente, aunque aparece también Leandro Hiriart con una experiencia cada vez mayor en la categoría. También Agustín Pujol representó a la ciudad junto a Lionel Ossola en el cuerpo técnico de Sportivo Las Parejas.
Lógicamente esto es un juego para demostrar que sólo con jugadores rosarinos la ciudad podría armar un equipo para participar. El resto forma parte de la ilusión, del rumor muy difícil de comprobar y de toda una historia de sueños truncos. Alguna vez se dará, los jugadores están.