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Coudet hizo un gran trabajo: con su sello

Armó un equipo de alto vuelo y si bien no pudo obtener un título su tarea merece destacarse.

En su primer año como técnico, Eduardo Coudet superó las expectativas de propios y extraños. Consiguió la clasificación a la Copa Libertadores y peleó los dos frentes, torneo local y Copa Argentina, pero no pudo coronar con el título tan deseado y seguramente le quedará ese sabor amargo, mucho más a partir del arbitraje de Ceballos que claramente perjudicó a Central.

De todas maneras Coudet debería estar tranquilo. Y cuando se le pase la bronca entenderá que puso a Central en el lugar que nadie imaginaba. Y lo hizo en gran forma.

Armó un equipo serio. Y le imprimió una filosofía de juego identificada con la historia del club, apoyada principalmente en dos fundamentos: el buen trato de pelota y la agresividad. Con la intensidad como bandera, Central siempre buscó ser protagonista, más allá del rival de turno y de la condición. Además, hizo de la presión en campo rival una estrategia básica para salir a buscar cada partido. Y consiguió algo que no siempre es sencillo, la identificación del hincha con la propuesta del equipo.

Otro gran acierto de Coudet fue la composición del plantel. Y esto no sólo tiene que ver con la elección de los refuerzos, sino también con el armado del grupo. El Chacho buscó de repatriar jugadores con pasado Canalla, identificados con el club. Y si bien el abanderado fue Marco Ruben, gran goleador de la temporada, hubo otros que aportaron lo suyo. Aunque en diferente medida, Cristian Villagra, de buen torneo, y César Delgado, de quien se esperaba más, dieron el presente en la campaña.

Además, las dos contrataciones selladas a mitad de año, potenciaron al grupo. Especialmente, la llegada de Javier Pinola, que le agregó jerarquía y personalidad a la última línea. Mientras que Marcelo Larrondo, el otro refuerzo, se convirtió en socio de gol de Ruben, y le aportó mayor agresividad al ataque.

La temporada de Central necesitaba un título para no perder brillo. Y anoche estuvo cerca de lograrlo. Pero no pudo ser y la bronca será una espina difícil de sacar, al menos en los próximos días. Pero Coudet debería estar tranquilo. Hizo mucho para poner al Canalla en su merecido lugar. No pudo ser con un título, pero un resultado adverso no debería empañar un gran año.

No pudo quedar en la historia

No pudo ser. Eduardo Coudet estuvo a un paso de quedar en la historia grande, ya que si ganaba anoche iba a ser el primer jugador campeón con Rosario Central que lograba un título como director técnico. El Chacho se había coronado como jugador en el club de Arroyito con el equipo de Don Ángel Zof, en la Conmebol de 1995, y este año peleó el Torneo de los 30 y anoche pudo consagrarse en la Copa Argentina, pero quedó en la puerta de ambos. El que había acariciado esta posibilidad, en dos ocasiones, había sido Edgardo Bauza, pero perdió como DT la final de la Conmebol en 1998. Y fue sub campeón de River Plate, en el torneo Apertura 1999.

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