Para muchos equipos es la mejor visita que pueden tener. Es que Central perdió hoy el quinto partido de manera consecutiva jugando en esa condición. El Canalla cayó 2-0 ante Vélez en el José Amalfitani y la crisis futbolística no para de hacer mella.
El equipo que dirigió por última vez Germán Rivarola en este interinato jugó de menos a más, pero mostró los mismos yerros crónicos que arrastra desde hace tiempo. Es que el mal funcionamiento del sistema defensivo le impide ser competitivo desde hace rato.
Central no tuvo casi atributos en la primera parte. Es que fue impreciso, careció de ideas, le impusieron condiciones y encima tuvo el fallo garrafal compartido entre Servio y Komar que le permitió al local ponerse muy temprano arriba en el marcador. Vélez estuvo cómodo desde el vamos y esa comodidad le llevó a ser el dueño de lo que ocurrió en casi todo lo que pasó en la primera parte en el Amalfitani.
El Canalla llegó solamente un par de veces por arriba y nada más. Más allá de que salió decidido a ser protagonista, esa idea se rompió a pedazos apenas pasado los cinco minutos cuando el arquero auriazul y Komar leyeron mal la jugada y Orellano le dio destino de gol a la bocha. El golpe fue durísimo, tal es así que el conjunto del Cacique Medina fue superior desde ese yerro en el fondo, hasta el pitazo de fin de capítulo de Espinoza.
Y nadie podría haber calificado como injusto si los de Liniers se iban al descanso con más diferencia, pero primero no tuvo puntería y luego chocó contra Servio que en una doble atajada maquilló el error del comienzo. Y para colmo, para terminar de cerrar un primer acto negativo Montoya salió lesionado, Pirulo tuvo que mover el banco de manera prematura y mandó a la cancha a Buonanotte.
Para el complemento el equipo de Rivarola salió en busca del empate. Levantó algo en el juego gracias a Benítez y al jugador de la selección Sub 20, mientras que Luciano Ferreya se mostró siempre como una buena opción para buscar la descarga. Los minutos fueron transcurriendo y el local continuó con la misma anemia ofensiva que tuvo la primera parte.
A los 22, el juez del partido marcó penal por infracción a Pupi Ferreyra (lo iba a ejecutar Servio), pero el VAR corrigió (fue justo porque el volante canalla se tiró) y todo siguió como estaba. Central volvió a la carga en busca del empate y, si bien le faltó en los últimos metros, se vio peligroso especialmente por los costados y en las ejecuciones de pelota parada de Cholo Benítez. Todo esto se desmoronó cuando la defensa canalla volvió a hacer de las suyas y le facilitó al segundo gol a Vélez.
Los últimos minutos solamente sirvieron para que sumen minutos algunos de los suplentes, solo eso. Terminó así el interinato de Pirulo Rivarola, ganó uno y perdió el otro. Ahora hay que apostar todo al ciclo de Carlos Tevez, no queda otra.