Cerró un semestre para el olvido. Un semestre en el que desperdició todo lo que tuvo por delante. Se terminó el suplicio. Y lo hizo con un triunfo ante Libertad de Paraguay por Copa Libertadores, en la celebración por la despedida de Germán Herrera. Ganó su tercer partido en el año sobre 21 presentaciones y por primera vez lo consiguió en el Gigante de Arroyito.
¿Alcanza con esto para maquillar el pobre 2019 del Canalla? Seguramente que no. Pero el Mundo Central, y también Diego Cocca, necesitaban un cierre con victoria, más allá de la forma. Un triunfo que aplaque las aguas, sin que importe demasiado el contexto, el rival ni la competencia. Un éxito que genere expectativa de mejoría para lo que viene, la dura pelea por la permanencia de la próxima temporada.
En el partido no pasaba nada. No había dominador. Ni Central, ni Libertad, lograban imponer condiciones. Y fue en esa medianía en la que los auriazules consiguieron abrir el marcador. Y lo lograron en una acción individual de Pereyra. A los 19 minutos, el volante paranaense encaró en ataque desde la izquierda y antes de pisar el área sacó un zurdazo de media distancia que encontró pobre resistencia del arquero Silva.
Después del gol, el trámite casi no se modificó. Libertad tomó una postura algo más protagónica, pero con escasa profundidad. Por eso, el visitante prácticamente no pudo poner a prueba a Ledesma. Blas Cáceres se puso “el equipo al hombro”, aunque no encontró socios idóneos en la generación ofensiva.
El Canalla se dedicó a esperar. Y ante la tibieza del equipo paraguayo, no tuvo problemas para sostener el resultado. Pero el equipo de Cocca tampoco hizo demasiado como para ampliar la ventaja. Se quedó en la comodidad que le permitió el inocuo planteo del rival.
El complemento arrancó de la peor manera para Central. Sin Caruzzo, que se quedó en el vestuario por una molestia física, la defensa empezó a mostrar cierta fragilidad. Apenas iban 2 minutos cuando Ortiz cometió una ingenua falta dentro del área sobre Martínez. Tacuara Cardozo lo cambió por gol, decretó el empate y empezó otro partido.
El equipo de Cocca ya no volvió a exhibir firmeza en defensa. Cada vez que los hombres de ataque de Libertad se lo propusieron, inquietaron. Aunque, por suerte para Central, los visitantes tuvieron muy poca ambición.
En ese contexto, fue el Canalla el que volvió a ponerse en ventaja. Esta vez, aprovechando un descuido de los paraguayos. Fue a los 25, cuando Lovera capturó un rebote en mitad de cancha, encaró en velocidad contra el área rival, y terminó habilitando a Riaño para que defina mano a mano ante Silva, que volvió a ofrecer una respuesta endeble.
Y esta vez con eso le alcanzó a Central, que al menos terminó con una sonrisa una temporada para el olvido.
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