Desde hace algunos años los fanáticos de Harry Potter tienen su propia fiesta, y ayer la vivieron en las calles rosarinas. Niños y niñas, adolescentes y adultos vestidos con largas capas negras lograron acaparar las miradas de más de un transeúnte desprevenido que caminaba por la Peatonal en la tranquila y calurosa tarde del sábado. Con sus varitas y también con estandartes del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería realizaron un recorrido que salió desde el patio Cívico, ubicado en San Lorenzo y Moreno, y terminó en el Monumento Nacional a la Bandera.
Pero no sólo fue un paseo en el que los seguidores de la saga escrita por la británica J. K. Rowling caracterizaron a sus personajes más emblemáticos. También llevaron adelante un juego de preguntas y respuestas sobre los detalles más insólitos de las siete películas del joven mago. Así, durante el trayecto, los participantes se dividieron en cuatro grupos que representaban a cada una de las “casas” del ficticio instituto de hechicería y llevaron adelante la singular competencia sin prejuicios y ante la mirada absorta de quienes habían elegido salir de compras el sábado por la tarde.
Con capa y calor
El encuentro estuvo organizado por WizARcon –que desde Facebook y otras redes admira al famoso mago– y es parte de una movida anual que realizan en distintas ciudades del mundo y de manera simultánea los fanáticos de la saga. En Rosario es la segunda edición, ya que la primera se llevó a cabo en 2011 en el Centro Cultural La Toma con una convocatoria de casi 200 seguidores de todas las edades del personaje interpretado por Daniel Radcliffe.
“La idea es conocerse, hacer actividades, sobre todo ahora que se terminaron los libros”, comentó Ana Clara, una estudiante de teatro que, envuelta en una capa de gabardina negra en una tarde en que la temperatura superó los 30 grados, no dejó lugar a dudas acerca de su pasión por las historias de la escritora británica. Otra de las más fanáticas de las películas y libros del hechicero es Ariadna, una joven de 20 años que actualmente cursa la carrera de Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario, y que además administra otro grupo en Facebook: Harry Potter Rosario, que cuenta ya con 364 seguidores.
La vida de Ariadna y Ana Clara, como la de muchos otros chicos que ayer realizaron la caminata vestidos de hechiceros, fue paralela a las apariciones de las películas. “Mientras todos en la escuela jugaban o corrían, yo leía a Harry Potter”, aseguró Ana Clara.
Pequeños fanáticos
El grupo de seguidores que ayer desplegó su magia y colorido por la peatonal Córdoba estaba formado por gente de todas la edades. Nahuel, de nueve, y su hermanita de cuatro fueron los más pequeños de la fiesta pero también los que más rápido contestaron las preguntas de la “trivia”, que se hacía en puestos estratégicamente ubicados en el recorrido entre el Patio Cívico y el Monumento. Según sus padres, el niño, que pasa a cuarto grado del Normal 3, “es un excelente alumno y en un año leyó todos los libros sobre Harry Potter”.
También Julieta, de 11, viajó desde Buenos Aires a participar del encuentro y contó que su primer acercamiento con la saga y los libros de Rowling fue hace dos años cuando la pusieron en penitencia y le sacaron la computadora. “Justo en ese momento estaban dando la primera película de Harry Potter por televisión y a partir de ahí no paré hasta verlas a todas”.
“La historia muestra un mundo de magos, pero no sé hasta qué punto es sólo un mundo de magos, porque también muestra cómo es el comportamiento del ser humano, hasta dónde te corrompe el poder y te lleva a perder los pocos o muchos ideales que tenías o también la posibilidad de cambiar. Tal como pasa en algunos personajes de la película”, aseguró Carolina, con firmeza. La joven, de 30 años, además de ser una de las más fanáticas es integrante del grupo organizador del encuentro. También fue quien leyó las consignas a quienes concursaron en la competencia disfrazados de hechiceros, un juego que, para algunos, pareció bastante serio.