En un momento en que la situación general del sector editorial se vislumbra como negativa, la concejala Carola Nin propone que el municipio reduzca la carga impositiva que pesa sobre las editoriales y librerías locales. Actualmente, la edición local de libros, así como su venta, es alcanzada por el Drei.
Con respecto de la situación de las editoriales y librerías rosarinas, Nin expresó: “Dentro de la riquísima producción cultural de Rosario, la edición de libros y su circuito de venta ha ocupado siempre un lugar destacado. Con el fenómeno creciente de la lectura virtual y a la reciente apertura de importaciones las editoriales locales y librerías que han sobrevivido a las diferentes crisis económicas están atravesando un momento realmente difícil, sobre todo por el aumento de tarifas de servicios».
Y agregó: “Creo que el Estado local debe atender estos indicadores y dar una señal de apoyo e impulso a un sector que es un pilar de la cultura local”.
El proyecto fue presentado en el Concejo por Nin y su compañero de bloque Osvaldo Miatello, el 26 de abril. En él, se citaron ejemplos de legislaciones provinciales que establecen este beneficio.
El Código Fiscal de la Provincia de Buenos Aires exime del impuesto sobre los ingresos brutos en su artículo 207 inciso D. Santa Fe, en su artículo 213, define: «Están exentos del pago del impuesto los ingresos brutos generados por las actividades, hechos, actos u operaciones siguientes:… d) la edición de libros, diarios, periódicos y revistas en todo el proceso de creación, ya sea que la actividad la realice el propio editor, o terceros por cuenta de éste. Igual tratamiento tendrán la distribución y venta de los impresos citados. Están comprendidos en esta exención los ingresos provenientes de la locación de espacios publicitarios (avisos, solicitadas, edictos, etcétera.)”.
Para concluir, Carola Nin apuntó: “Creo que el Ejecutivo local debe avanzar como lo han hecho otros municipios, como por ejemplo Córdoba, Mar del Plata, Chubut o Santiago del Estero. La producción editorial local abarca muchas disciplinas: se publica literatura, textos técnicos, publicaciones universitarias, libros de arte. Eximir de este impuesto beneficiaría a los editores, a quienes venden libros y a la población en su conjunto”.
La Cámara Argentina del libro dio a conocer que la venta a nivel nacional cayó un 25 por ciento y en 2016 la producción de libros fue de casi 21 millones de ejemplares menos respecto del año anterior.