En la reunión semanal de la Comisión de Seguridad, ediles y las concejalas plantearon la necesidad de conocer el decreto de creación de la dependencia que reemplaza a la Guardia Urbana Municipal.
En el inicio de la reunión la edila Gigliani, de Iniciativa Popular, hizo referencia a expedientes en los que se solicitaba en la calle la presencia de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y ante la disolución anunciada el pasado viernes por el intendente municipal Pablo Javkin. Indicó que deberían modificarse por el nombre de la nueva repartición, la Dirección de Control de Proximidad.
También coincidió en la necesidad de modificar los expedientes el edil Cardozo, del PRO. Y luego Gigliani volvió a tomar la palabra y pidió conocer el decreto por el que se crea la nueva área y saber respecto a sus funciones.
En tanto, Lorena Carbajal, del Socialismo, dijo desconocer «si esta área ya existía y sólo se reasignó personal”. Pero expresó el compromiso oficial de “obtener mayor información respecto a las características de la nueva Dirección de Control de Proximidad”.
Gigliani insistió luego en que “no queda claro cuál es la competencia». «Es importante saberlo para redireccionar los proyectos en consonancia”, añadió.
Posteriormente planteó que “no es necesario ningún cambio en la situación laboral”. Y anticipó que pedirá mayor información a la secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayrú. La edila de Iniciativa Popular incluyó la posibilidad de invitarla a una reunión de la comisión.
La explicación oficial
Las tareas de los agentes reciclados en el nuevo dispositivo de Control de Proximidad, prometieron desde la Municipalidad, permitirá una “diferenciación clara de las atribuciones policiales y las municipales, evitando la confusión entre las actividades de uno y otro”.
Labayru explicó que “la finalidad de esta determinación es la de llevar adelante políticas de descentralización, a los fines de avanzar hacia un Estado más eficaz, eficiente, cercano y participativo”. Un cambio de imagen para un cuerpo con fines ambiciosos en el momento de su creación, en 2004, que se desdibujó con el tiempo y comenzó a recibir fuertes críticas de sectores políticos y la ciudadanía.
La GUM salió a la calle el 29 de julio de 2004, durante la intendencia del fallecido Miguel Lifschitz, como un cuerpo municipal auxiliar de la Policía en las tareas de control de convivencia, no armado. Se basó en iniciativas esbozadas durante la gestión de Hermes Binner. Prometía personal con entrenamiento para la resolución pacífica de conflictos que contribuyera a una mayor sensación de seguridad. A 27 años, las expectativas no se cumplieron y Javkin decidió cambiar esa imagen.
“Los nuevos agentes tienen la función de disuadir acciones que atenten contra la buena convivencia, controlar el uso indebido del espacio público, de la venta ambulante, atender las denuncias por ruidos molestos y realizar controles vehiculares, además de asistir a los vecinos”, explicó la secretaria Labayrú.
Esos nuevos agentes –su número deslizado es de 170– son, en realidad, los de la disuelta GUM. Y desde la Intendencia aseguraron que mantendrán las mismas condiciones laborales, incluido el sueldo, lo que fue saludado por el Sindicato Municipal.
Labayrú agregó que los agentes de Proximidad están identificados con su nombre y apellido para que “los vecinos los conozcan y puedan tener un intercambio directo”.
