A partir de una presentación realizada por clubes de la costa, entre ellos el Yacht Club Rosario, Bancario, Náutico Rosario, Regatas Rosario y Atlético Rosario Central, el Concejo Municipal encomendó este jueves al Ejecutivo que informe si la central térmica Usina Sorrento cuenta con la habilitación correspondiente para funcionar y poner en funcionamiento sus chimeneas.
El mensaje aprobado también inquiere a la gestión de Pablo Javkin que informe si existen estudios de impacto ambiental y/o de monitoreo de calidad del aire durante su funcionamiento y si existen denuncias registradas por vecinos y/o instituciones de la zona referidas a contaminación del aire por los gases emanados durante el funcionamiento de la usina.
También se requiere al Ejecutivo que solicite al Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincial que brinde precisiones respecto a los mismos ítems.
Tres semanas atrás el tema había sido analizado en la comisión de Ecología y Ambiente, presidida por Luz Ferradas, cuando concejalas y concejales otorgaron el pase a la comisión de Salud y Acción Social a la denuncia por contaminación proveniente de desechos emanados por la Usina Sorrento, presentada por el Comodoro Eric Schellhas, de Yatch Club Rosario.
El expediente fue entonces remitido con copia a la intendencia de Rosario, a través de las Secretarías de Ambiente y Espacio Público, Salud Pública, y Control y Convivencia.
En particular el documento suscripto por referentes de varios clubes de la costa manifiesta “profunda preocupación con respecto al potencial impacto negativo consecuencia de los desechos emanados por la Usina Sorrento y su posible toxicidad” y acompaña una constatación realizada por escribanía.
Se trata, afirman los vecinos, de desechos provenientes de la chimenea principal de la Usina, situada en la calle José Hernández sur de nuestra ciudad, que liberan partículas que quedan suspendidas en el aire, y que comprometen la salud y las vías respiratorias.
Además, según el documento, tiene consecuencias sobre la vegetación, flora y fauna local. Detalla la denuncia varios puntos entre los que se destaca la toxicidad de las partículas suspendidas, impacto ambiental, responsabilidad y cumplimiento normativo, entre otros. En consecuencia sugieren los firmantes instalar un sistema de monitoreo constante de la calidad del aire.
Sobre esta situación, la concejala Mónica Ferrero del bloque Socialista anticipó en esa reunión la necesidad de hacer consultas sobre esta situación y remarcó que se trata de “una empresa de envergadura de alcance nacional”, en pro de marcar su gravedad.