Dirigentes y militantes de organizaciones políticas, sociales y sindicales realizaron este jueves por la tarde una manifestación frente al Palacio de Tribunales de la ciudad de Buenos Aires bajo el lema «democracia o mafia judicial» y en rechazo a la «proscripción» de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La convocatoria tuvo lugar en la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Justicia, sede de la Corte Suprema de Justicia. A diferencia de convocatorias anteriores, el escenario fue colocado frente al Teatro Colón, adonde se concentraron referentes políticos, sindicales y sociales.
Los oradores del acto principal fueron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; los diputados por el Frente de Todos (FdT) Hugo Yasky y Vanesa Silley; el ministro de Desarrollo Bonaerense, Andrés Larroque, y el cura Paco Olveira.
También participaron el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro; el legislador porteño del FdT Claudio Morresi; los diputados nacionales del FdT Paula Penacca, Leopoldo Moreau y Eduardo Valdés, la senadora bonaerense oficialista Teresa García, y el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, entre otros.
Desde las 15 se dio inicio a una radio abierta mientras los gremios y agrupaciones sociales comenzaban a colmar Plaza Lavalle.
Entre las banderas de los sindicatos se encontraban Smata, UOM, CTA, así como de organizaciones políticas como La Patria es el Otro, Martín Fierro, Nuevo Encuentro, MTL y Frente Grande, entre otros.
Al arribar a las inmediaciones del escenario Larroque señaló a Télam la importancia de «recuperar la calle» y que hoy frente a Tribunales «el planteo está centrado en la Justicia por todo lo que padece el conjunto de nuestra ciudadanía con fallos judiciales que permanentemente benefician al poder económico en detrimento del ciudadano de a pie».
«El eje central del debate político hoy en Argentina es la proscripción a Cristina Fernández de Kirchner. Todas estas organizaciones han definido que hay que estar en estado de alerta y movilización ocupando la calle, torcerle el brazo al poder para que finalmente Cristina pueda representar al conjunto de nuestro pueblo», sostuvo.
Para el diputado Moreau se trató de una «jornada histórica, donde el pueblo una vez más demostró que está diciendo presente cuando se trata de resolver un dilema como en este caso es elegir entre la democracia o la mafia judicial».
«Hoy la herramienta de los grupos dominantes es el partido judicial como lo antes lo era el partido militar», enfatizó Moreau a Télam.
En este mismo sentido, Yasky dijo a la prensa que la vicepresidenta «va a seguir siendo protagonista de la vida política argentina por mucho tiempo» y opinó que «tiene una estatura que convierte en pigmeos a estos energúmenos de la oposición que quisieron hacer un baile de seducción en la pasarela de la Sociedad Rural».
«Hoy vamos a resaltar la esperanza de que nada está perdido mientras hay un pueblo que se movilice frente a estos señores que están en la penumbra y el silencio que le garantizan los grandes poderes económicos», expresó.
Para Valdés «se nota mucho el desbalanceo que el partido judicial quiere hacer de la democracia que tanto nos costó a los argentinos».
Sobre la presencia en Plaza Lavalle del sector gremial, el diputado señaló que «justamente los trabajadores fueron los principales damnificados así como la gran persecución que se efectuó sobre líderes sindicales».
El secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, remarcó que la vicepresidenta es nuevamente «víctima de lawfare y proscripta por el Poder Judicial que es el brazo armado del poder político».
«Venimos a abrazar a Cristina, queremos que deje de estar proscripta y que estos jueces corruptos se vayan. Tenemos que seguir generando conciencia en nuestra comunidad en el marco de todas las arbitrariedades que estamos viendo, hay que seguir haciendo movilizaciones y profundizando el debate», sostuvo Catalano.
El Plenario de la Militancia compartió un manifiesto a través de sus redes sociales para reclamar la «renuncia de todos los miembros de la Corte Suprema» y exigir que los «jueces y camaristas involucrados en la banda de Lago Escondido sean inmediatamente removidos por el Consejo de la Magistratura».
«La persecución política, las proscripciones, el fraude y los golpes militares fueron herramientas reiteradamente utilizadas para limitar o suprimir la voluntad popular», indicó ese colectivo.
El presidente del PJ porteño, Mariano Recalde, afirmó que la convocatoria «recuerda el 13 de abril de 2016», cuando se ordenó la declaración indagatoria de Cristina Fernández y ante la vigilia de militantes en Comodoro Py «se evitó su detención, porque la iban a detener y a partir de allí empezar la proscripción».