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Condenan a alto ex jefe policial por lavado de activos e intentar encubrir un caso de gatillo fácil

El ex jefe de Unidades Especiales de San Lorenzo y de Drogas Peligrosas de Rosario Gustavo Spoleti fue penado con 3 años de prisión por falsear la venta de una casa con la mano derecha de Alvarado para justificar su patrimonio y por intentar favorecer a otro comisario en crimen de Juan Cruz Vitali

El ex jefe de Drogas Peligrosas de Rosario y de la entonces Unidades Especiales en la Unidad Regional XVII (URXVII) del departamento San Lorenzo, Gustavo Spoleti fue condenado este miércoles a tres años de prisión condicional por lavados de activos debido a que falseó documentación en la venta de una casa y por encubrimiento ya que intentó mover sus influencias junto a dos jefes policiales para favorecer a un comisario acusado de asesinar a Juan Cruz Vitali. Además en el juicio abreviado que consintió el comisario retirado, de 52 años, aceptó pagar una multa de más de 2 millones y medio de pesos y fue sobreseído por el delito de enriquecimiento ilícito por haber prescripto la causa penal.

En el acuerdo entre los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery y la defensa del ex jefe policial a cargo de Rodolfo Zvala, que fue homologado este miércoles por el juez Pablo Pinto, el monto de la multa fue de 2.629.798 pesos, el cual responde al doble  del dinero lavado.

Spoleti cumplirá la pena de forma condicional donde tiene reglas de conducta como la prohibición de salir del país y durante el tiempo de su condena deberá evitar todo tipo de contacto con Esteban Alvarado y otros condenados como miembros de su organización, tanto civiles como policías. Si bien el comisario retirado fue detenido en el marco de la investigación de la sofisticada banda mixta del capo narco nunca fue imputado como integrante de esa asociación ilícita en la que siete uniformados, en su mayoría altos jefes de la Policía de Santa Fe, fueron penados.

La causa de Spoleti se conoció el 21 de noviembre de 2019 cuando fue detenido en el marco de allanamientos junto a los policías Cristian “Chamuyo” Di Franco, Javier Makath y Luis Quevertoque solicitados por los fiscales Edery u Schiappa Pietra que seguían el expediente de la asociación ilícita de Alvarado.

Tras la audiencia imputativa del día siguiente, fue el único que recuperó la libertad luego de pagar una fianza de tres millones de pesos. En la causa, al ex jefe de la Unidad Especiales de la UXVII le imputaron las maniobras con la venta de una vivienda de Bolivia al 1800, en barrio Belgrano. Esta propiedad había sido comprada por Jorge Benegas, por entonces ya sindicado como un lugarteniente de Alvarado que se encargaba de manejar la pata económica.

Según la acusación esa venta se hizo en 2012 por 89.500 dólares, pero estaba sobrevaluada para justificar su patrimonio ante Asuntos Internos. La Fiscalía explicó que el órgano de control de la fuerza policial requirió la justificación del incremento patrimonial de Spoleti, a raíz de la construcción de un inmueble en calle Furlong al 1100, en la zona noroeste.

Fue en ese sentido que el comisario retirado llevó a cabo “una maniobra con el objeto de simular ingresos lícitos que lograran satisfacer este pedido. A esos fines y de común acuerdo con Benegas escrituró la propiedad de Bolivia al 1800 en fecha 12 de febrero de 2012, cuando éste último no tenía una capacidad económica y financiera que le permita realizar lícitamente dicha operación”, explicaron los fiscales.

Es que en esa oportunidad la escritura pública se labró por 354.750 pesos, que fueron pagados en efectivo. “Con este instrumento el condenado pretendió justificar su incremento patrimonial aduciendo que la propiedad de calle Bolivia –la cual fue rematada en julio último como parte de los bienes de Alvarado– se había vendido en 2010 por un valor de 82.500 dólares y este dinero había sido pagado en cuotas de 5.500 dólares cada una, y ello le permitió entonces contar con recursos para construir la casa de calle Furlong”. Sin embargo no hubo documentación que avalara dicha operación, describieron los voceros judiciales sobre la acusación.

Más policías se suman a una asociación ilícita a cargo de Esteban Alvarado

La otra causa por la que firmó el abreviado Spoleti fue en mayo de 2021 cuando junto a los dos jefes de la Unidad Regional XVII, Gonzalo “Chino” Paz y Jorge Quintana, fueron imputados por diseñar y concretar una maniobra para manipular pruebas en el crimen de Juan Cruz Vitali, asesinado el 12 de mayo de 2019 en Capitán Bermúdez, por el comisario Sergio Di Franco, entonces jefe de la Agrupación Cuerpos de la URXVII.

La víctima, de 23 años, había evadido un control de alcoholemia, lo que desencadenó una persecución policial hasta que entró a la casa de un tío y en ese marco el policía le disparó un balazo en la cabeza que le ocasionó la muerte. La intención de los altos jefes policiales sanrolencinos era que el homicidio fuera juzgado como un “accidente” mientras Di Franco empuñaba el arma.

Tres jefes policiales imputados por falsificar pruebas para transformar un asesinato en un accidente

Los fiscales explicaron que tanto a Spoleti como sus pares, por Chino Paz y Quintana, trabajaron para los defensores particulares del policía implicado. Se reunieron con los abogados, elaboraron una pericia oficial que propiciara la idea de un accidente y ese tipo de intervenciones a espaldas de la fiscal actuante para desincriminar al comisario.

La imputación por este caso fue de incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado. Luego de haberse descubierto estas maniobras el caso de Vitali fue revisado y se presume que Di Franco será juzgado el año próximo en un debate oral y público.

En el juicio abreviado de este miércoles, voceros judiciales explicaron que fueron suprimidos algunos delitos y agravantes de la acusación, como enriquecimiento ilícito y el peculado de servicios.

También se le impusieron una serie de reglas de conducta que Spoleti deberá acatar durante los tres años de condena que consintió luego de responsabilizarse como autor y coautor de los delitos de “falsificación ideológica de instrumento público y lavado de activos” por la casa vendida a Benegas junto a los de “encubrimiento agravado por su condición de funcionario público e incumplimiento de los deberes de funcionario público” por su participación en el caso del homicidio de Vitali.

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